Sacude trágica decisión de una jovencita embarazada

SAN MARTIN DE LOS ANDES (ASM-AN).- Una adolescente de 14 años fue declarada con muerte cerebral luego de que el sábado presuntamente se disparara un tiro en la cabeza, al parecer luego de una discusión familiar. La chica tenía un embarazo de 22 semanas, que perdió a las pocas horas del incidente.

El hecho causó consternación y sorpresa en esta localidad , donde ya se asume que la chica -internada desde el domingo en el hospital Castro Rendón de la capital provincial- no tiene posibilidades de sobrevivir.

La joven, de nombre Guadalupe, se descerrajó un disparo de calibre 22 en el interior de su vivienda de Villa Vega Maipú, un barrio ubicado a unos 10 kilómetros del casco céntrico.

Si bien hay natural reserva en torno del caso por tratarse de un drama familiar, este diario pudo reconstruir la sucesión de hechos.

Consultada por este diario, la licenciada Mónica Oppezzi, una de las encargadas del programa de salud sexual y reproductiva consideró que es necesario ampliar los alcances de educación sexual que necesariamente tienen que llegar a los más pequeños. Oppezzi no habló una palabra de este caso en particular sino del tema en general. En Neuquén, la franja de mujeres de entre 10 y 19 años que quedan embarazadas representa el 20 por ciento del total de embarazos que se producen anualmente. A su vez, de esta franja, el 75 por ciento está dentro de lo que se denomina adolescencia tardía: de 17 a 19 años. El resto es el que ocupan las chicas de 10 a 17 años.

«No es un porcentaje alto pero representa a la población más expuesta¨, afirmó Oppezzi.

En diálogo con este diario, el director del hospital neuquino, Fernando Leonfanti, se limitó a conformar el estado irreversible de la muchacha mientras que otras fuentes comentaron que tampoco hay posibilidades de ablación.

En el caso del presunto intento de suicidio, según se supo, el sábado Guadalupe y su madre estaban a solas en la vivienda de calle Miguel A. Camino. En apariencia, habrían discutido por cuestiones familiares. El novio de la joven tendría 19 años y también se domiciliaría en el mismo barrio.

En medio de una crisis nerviosa, Guadalupe habría dejado a su madre en una de las estancias de la humilde casa, para dirigirse al dormitorio. Fue entonces cuando la mujer escuchó un seco estampido. Eran alrededor de las 21 horas.

Shockeada por el desesperante cuadro, la madre corrió en procura de ayuda. Un vecino acudió en auxilio. La víctima, momentos después, fue trasladada al hospital Carrillo con un disparo en la cabeza. Desde allí se dispuso su traslado de urgencia al Hospital Regional del Neuquén, donde al cierre de este despacho era mantenida con vida mediante un respirador artificial.

Según trascendió, el arma utilizada fue un viejo revólver de calibre 22, sin cachas y sin mantenimiento, aunque eso no fue óbice para producir la mortal herida. El proyectil sería de punta hueca y se desconoce cómo el revólver llegó a manos de Guadalupe.

Vecinos y compañeros de estudio de la joven se mostraron conmovidos por el hecho, que a su vez constituye un dilema para los médicos que intentan salvar al feto. El trágico episodio fue comentado por distintas radios locales. Guadalupe cursaba estudios en el CPEM 13 de esta ciudad. Compañeras y directivos del colegio se interesaron por el estado de la joven, con regulares consultas a las autoridades.