Ruralistas de Bariloche denuncian a grupos mapuches radicalizados

RECLAMO

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BARILOCHE (AB)- Los ruralistas miran de reojo la frontera con Chile. Del otro lado sus pares tienen una amplia y compleja experiencia en episodios violentos con grupos mapuches radicalizados. De este lado hay indicios –aseguran– y quieren que el Estado tome intervención para evitar la propagación de conflictos.

Los casos se repiten en Chubut, Neuquén y Río Negro y se presentan como ataques violentos que han llevado incluso al incendio de casillas, vehículos y hasta un refugio de montaña en tierras del Parque Nacional Nahuel Huapi. También hay decenas de denuncias por usurpación de campos cuando grupos mapuches toman posesión de lo que consideran las tierras de sus ancestros reivindicando su preexistencia en el lugar.

Los dos casos van por carriles distintos, pero para las entidades rurales de la región ambos son preocupantes y requieren de la atención del Estado. Por eso, en febrero, cuando la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, estuvo en Bariloche, varias entidades de Río Negro, Chubut y Neuquén, junto a otras de Chile, le presentaron una serie de documentos que reflejan operatorias similares en distintos hechos, espaciados en el tiempo entre sí.

Antes incluso, las entidades hicieron llegar la misma documentación al presidente Mauricio Macri, confiaron a “Río Negro” referentes del sector.

En ese encuentro, Bullrich “se interesó, escuchó, dijo ‘déjenme averiguar, denme tiempo y los volveremos a contactar’”, contó a “Río Negro” Martín Zimerman, presidente de la Sociedad Rural de Neuquén.

“Pensamos que hay una organización detrás de todo esto, es gente que recibe financiamiento del exterior, de grupos armados, por eso pedimos que se investigue”, dijo Zimerman, quien admitió que en Neuquén desde hace unos años las ocupaciones de tierras por parte de organizaciones mapuches “se trasladaron de los campos a los sectores petroleros”.

Sanmartiniano Painefil, integrante del Espacio de Articulación Mapuche de Bariloche advirtió que “son hechos de hace tiempo que están en la Justicia. Nosotros –añadió– queremos que la Justicia actúe, pero hace oídos sordos, no termina de resolver y se dan todo tipo de atropellos hacia las comunidades mapuches. Pero no resuelve nada, nunca encuentra a nadie y nadie termina siendo responsable. Mientras tanto, todo el pueblo mapuche resultamos cuestionados y hay comunidades que no tienen nada que ver”.

Los ruralistas señalan que varios hechos fueron reconocidos a través de páginas de internet por los grupos Resistencia Ancestral Mapuche (RAM) y el Movimiento Mapuche Autónomo Puel Mapu (MAP). En la mayoría de los casos, cuando se perpetraron ataques, los autores se presentaban armados, encapuchados y algunos reivindicaban su pertenencia a uno de los grupos en contra de la presencia de estancieros y de Parques Nacionales.

Hasta hoy no hubo ninguna respuesta del gobierno de Macri sobre el pedido de seguir una línea de investigación que unifique los casos de las tres provincias de la Patagonia, en busca de dilucidar si existe una organización más allá de las comunidades aisladas que puedan actuar en cada uno de los territorios.

El mismo planteo para unificar las investigaciones se realizó a la justicia, pero son varias las jurisdicciones que intervienen. Hay casos en los juzgados federales de Bariloche y Esquel, y la Justicia provincial de Chubut y Río Negro.

El juzgado Federal de Bariloche tiene el ataque al refugio Neumeyer, perteneciente al Club Andino Bariloche y que está ubicado en jurisdicción del Parque Nacional Nahuel Huapi. En el juzgado Federal de Esquel se tramita el incendio a un camión y la agresión al conductor en la Ruta Nacional 40 a la altura de Leleque, además de la reciente obstrucción al ramal ferroviario de La Trochita. En la justicia provincial de Chubut se siguen causas por el incendio de casillas forestales, la privación ilegítima de la libertad, robo de ganado y usurpación en tierras de la Compañía de Tierras Sud Argentino pertenecientes al grupo Benetton.

En Bariloche se registraron denuncias en la Justicia de Río Negro, pero la última causa por un hecho en un campo de Ñorquinco pasó a Chubut, según precisaron desde el Ministerio Público Fiscal. Otro hecho que tiene sospechas de estar vinculado a un grupo radicalizado –pero no hay certezas aún– es el incendio de una casilla en la base del cerro Catedral.

El jefe de la Regional Tercera de Policía, Juan Fernández, recordó a “Río Negro” que en Bariloche en el 2015 “se encontraron panfletos y piedras arrojadas en la avenida de Circunvalación y también inscripciones que hablaban del RAM”.