Rossi destacó que cada título es único
El Misil se consagró campeón en el Súper TC 2000 después de terminar tercero en la última prueba en Buenos Aires.
Matías Rossi volvió a gritar campeón, porque llegó tercero en la última final del Súper TC 2000 que se disputó ayer en el autódromo de Buenos Aires, se consagró con uno de los Corolla del Toyota Gazoo Racing y destacó que cada título es único.
“Estoy muy feliz por un nuevo título. Cada uno es único, por más que ganara anteriores, se festeja igual. Lo que cuesta ganarlo…”, destacó el Misil, quien suma cinco en la categoría.
Aseguró que “fue una lucha muy linda con Canapino, con todo su equipo, que crecieron. Sabíamos que era un certamen que tal vez podíamos perder. Sentíamos que, si estaba todo normal y las cosas salen como tienen que ser, teníamos gran porcentaje de ganar el título”.
Luego, acerca de la prueba que ganó Canapino, señaló que “controlada. Sabíamos que iba a ganar y, si nosotros fallábamos se quedaba con el título. Entonces, hasta la última vuelta fue con nerviosismo, esperando que no le pase nada al auto”.
Rossi conquistó su quinto título dentro de la categoría, porque consiguió tres en el TC 2000, 2006, 2007 y 2011, y dos en el Súper TC 2000, los que logró en 2013 y 2020.
“Fue un año que nos vamos a acordar que lo ganamos en el Coronavirus. Fue una locura para los que sufrimos la pandemia. Estoy feliz porque pudimos organizar bien las cosas. Uno tenía temor de saber si podíamos estar en todos los espectáculos”, aseguró.
“Fue un certamen interesante y el auto se destacó. Es todo mérito del equipo de Toyota. Me dio lo mejor, marcamos una diferencia al principio que fue decisiva. Ese colchón de puntos fue vital para llegar a Buenos Aires con cierta tranquilidad”, sentenció Rossi.
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