Rojo: pasión sin límites
Miles de hinchas de Independiente en la fiesta del centenario.
Hasta la madrugada de ayer, una multitudinaria caravana de hinchas de Independiente celebró ruidosamente antenoche por las calles del centro porteño y de la Avenida de Mitre de Avellaneda la “Fiesta del Centenario” del club. La denominada “Caravana del Centenario” partió alrededor de las 18 desde la intersección de las calles Perú e Hipólito Yrigoyen, esquina de esta ciudad donde se fundó el club, y se trasladó hasta la sede social en Avellaneda. Los organizadores de la marcha estimaron en más de cincuenta mil los simpatizantes que a bordo de toda clase de vehículos, como automóviles, micros, camio- nes, camionetas y bicicletas, más otros a pie, desfilaron por la Avenida 9 de Julio, cruzaron el Puente Pueyerredón y arribaron a la sede social. En tanto, fuentes de la Policía Bonaerense dijeron que treinta mil fueron los participantes del festejo, que incluyó el despliegue de una bandera de 300 metros de extensión, una réplica de la Copa Libertadores de América, un globo gigante y fuegos de artificio que retumbaron e iluminaron la noche de un otoño que parece verano, a lo largo del trayecto. Los hinchas llegaron desde diversas partes del país para sumarse a los festejos por los cien años del club, cumplidos el pasado 1 de enero. Esta celebración fue postergada por más de tres meses ya que dos días antes del aniversario se incendió la discoteca República Cromañón, que causó la muerte de 193 personas. Las nutridas hileras, en su mayoría agrupadas en familia, formaron un compacto bloque rojo que evocó al grupo de jóvenes entusiastas que fundó el club. Los manifestantes estuvieron enfundados en camisetas rojas, la mayoría empuñando banderas que flameaban sin cesar, y entonando cánticos contra Racing (“El que no salta se fue a la B”). Más allá de todo cálculo de concurrencia, Manuel Fernández, uno de los propulsores de la conmemoración, admitió que “la cantidad de gente que vino superó con creces las expectativas”. Fernández remarcó que los organizadores son “independientistas sin banderías políticas”. La política estuvo instalada entre la muchedumbre por las remeras que se regalaron con inscripciones vinculadas con las elecciones que se realizarán en mayo Aprovecharon la oportunidad para hacer su propaganda las dos listas ya oficializadas, una que postula a la presidencia a Noray Nakis y otra, a Julio Comparada. Una invitación a la nostalgia fue la presencia de las glorias futbolísticas de la rica historia copera del equipo que se conoce como “Los Diablos Rojos de Avellaneda”. Entre otros, asistieron Tomás Rolan, Roberto Ferreiro, Dante Mírcoli y Mario Rodríguez, mientras que un ídolo de todos los tiempos, Oscar Sastre, designado “El Padrino del Evento”, pronunció un emotivo discurso, alusivo a estos ex jugadores. Ellos, a bordo del “Micro del Rojo”, escoltados por el auto del Top Race de Ariel Pacho y una autobomba, que llevaba las réplicas de los trofeos, lideraron el recorrido del “Diablo”. (DYN)
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