Caso Rodríguez Lastra: fuertes cruces adentro y afuera de la sala
En la primera jornada del juicio hubo tensión entre la fiscalía y la defensa. También se dijeron cosas afuera de la audiencia. Mañana serán los alegatos.
El ginecólogo Rodríguez Lastra fue condenado por impedir un aborto legal. (Archivo)
La fiscalía y la defensa intercambiaron finas estocadas en la primera audiencia del juicio en el que se definirá la pena que debe cumplir Leandro Rodríguez Lastra, el ginecólogo del hospital de Cipolletti declarado responsable de interrumpir un aborto no punible.
Los cruces siguieron fuera de la sala con otros actores. El abogado defensor Damián Torres se molestó por el contenido de la declaración de la madre de la víctima y culpó al psicólogo Claudio Marín, quien no tardó en contestarle.
Estas discusiones no llegaron a enturbiar la marcha del juicio, que hoy tendrá una definición cuando se pronuncien los alegatos.
La fiscalía pedirá una pena en suspenso para Rodríguez Lastra, más una inhabilitación para que no pueda ejercer la medicina.
La defensa en cambio argumentará que sólo se le puede imponer la inhabilitación temporal para trabajar en un hospital público.
La declaración de Rodríguez Lastra
El ginecólogo declaró en el segundo juicio en su contra que comenzó hoy. Manifestó que le gustaría hablar con la paciente, aunque ella tenga algo «malo» para decirle.
La joven no declaró en este segundo juicio por razones de salud. La psicóloga Paula Salto prestó testimonio sobre los traumas que padece, y que se agravaron por esta situación.
Habló de autolesiones, dificultades para comunicarse por la palabra oral y aislamiento afectivo.
Rodríguez Lastra no contestó preguntas ni habló del hecho. Se refirió a sus padres, a su juventud, a su vocación por la medicina, a cómo conoció a su esposa y al nacimiento de su hijo.
Sumarios por malos tratos
Buscó así contrarrestar la mala imagen que se generó por los ocho sumarios que le iniciaron por maltrato a enfermeras y pacientes. Seis siguen abiertos.
En cinco casos las denunciantes son mujeres y, en el sexto, es un matrimonio. La información fue parte de la declaración desde Viedma por teleconferencia, de la presidenta de la Junta de disciplina y subsecretaria de la función publica, Natalia García.
La defensa pidió que no se interrogue a los testigos sobre ese tema porque afecta el derecho de defensa. La fiscalía dijo que el juez, Álvaro Meynet, era el encargado de valorar la importancia de esos sumarios. Tras un tenso intercambio entre las partes, el juez hizo lugar a a los testigos.
La fiscalía busca probar que Rodríguez Lastra no respeta las decisiones de las mujeres.
El juicio se realizó en una sala semivacía. Entre los pocos que acompañaron al médico se vio a Nadia Márquez, la pastora evangélica que asumirá como concejala de Democracia Cristina en Neuquén.
Detrás de ella se sentó Ruth Zurbriggen, de la colectiva feminista La Revuelta.
El abogado del ginecólogo, Damián Torres, aseguró que estaban «tranquilos» y pensando en la impugnación de la culpabilidad. Aclaró que no persistieron en contactarse con la joven: «yo le mandé un mensaje y no me contestó, así que no insistimos», explicó el letrado.
Cambio de humor
El humor cambió después de la declaración de la madre de la víctima, quien acusó al abogado Torres de enviar a una mujer religiosa «a convencer a mi hija» de que hablara con Rodríguez Lastra. «Tenemos los audios», afirmó.
Cuando fue su turno, Torres le hizo varias preguntas y quedó claro que la mujer nunca había escuchado esos audios.
Luego, en diálogo con «Río Negro», el abogado afirmó que «la testigo dijo que esos audios los tiene el psicólogo Claudio Marín. Me pareció muy bajo, sabemos quién es, tiene su matrícula complicada, nos dio tristeza porque generar estas cuestiones en medio del debate no tiene sentido».
El video con las declaraciones de Torres está más abajo. Marín lo vio, se comunicó con este diario y aseguró que «los audios existen, tengo los Whatsapp de esta persona mandada por Torres para que la paciente declare a favor de Lastra a cambio de registrar al bebé».
«No se los mostré a la madre (de la víctima) porque no era necesario, pero si me los piden no tengo problemas en hacerlos públicos, y si la justicia me los pide también», agregó.
Marín, quien exhibió documentación según la cual su matrícula está vigente, agregó que los audios «no son un invento ni una estrategia baja, es lo que realmente pasó».
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