Roca retrocede en la cuarentena: una muerte y 41 contagios en dos semanas

La gestión de la crisis sanitaria quedó fuertemente cuestionada en Roca y el gobierno provincial reaccionó ayer por la tarde, con el anuncio de medidas de restricción de la circulación para intentar frenar los contagios de covid-19.

En la ciudad no solo se pasó de 0 a 41 contagios en dos semanas, con 40 casos activos al día de ayer. El miércoles se produjo la cuarta muerte desde que se declaró la pandemia y las demoras para informar oficialmente esa novedad, además del tiempo que se tardó para aislar al grupo familiar de ese hombre, desataron la tormenta política que tanto se buscó evitar desde fines de marzo.

El gobierno local exigió respuestas al Ministerio de Salud por la llegada sin dificultades de un hijo del paciente fallecido al municipio, hecho que obligó a cerrar el edificio principal ayer para una desinfección general.

El ministro, Fabián Zgaib, se comunicó con la intendenta, María Emilia Soria, durante la mañana de ayer, para anticipar explicaciones.

Pero ya era tarde. A esa altura la política se había liberado de las ataduras de las últimas semanas y las acusaciones entre Viedma y Roca se multiplicaban en comunicados y posteos en redes sociales.

Cerca de las 19 el gobierno provincial avanzó con decisiones autónomas, informando que había convocado a Soria a una videconferencia -que se realizó media hora después- sólo para comunicárselas.

Esas medidas se basan en restricciones para el ingreso y egreso de la ciudad, la suspensión de la autorización para las caminatas recreativas y la autorización a circular en bicicleta sólo para las personas exceptuadas de cumplir el aislamiento social, preventivo y obligatorio.

Más allá de los cruces políticos, lo preocupante en Roca es que las cifras de contagios crecen y en las propias instituciones del Estado se mantienen las conductas relajadas, sin aplicar las medidas preventivas obligatorias.

RÍO NEGRO registró ayer cómo en las oficinas del Servicio Penitenciario Provincial se trabajaba sin barbijos y sin respetar el distanciamiento recomendado para evitar contagios

Esas dependencias funcionan sobre calle Tucumán, al lado de la Unidad Regional Segunda de Policía, donde se viven horas complejas porque su máxima autoridad, el comisario general Antonio Mandagaray, dio positivo en un testeo de covid-19, mientras que el segundo jefe, Jorge Ñancufil, espera los resultados de su hisopado.

Este último comisario fue quien tuvo a su cargo la reunión en la comisaría 48 del barrio Mosconi, donde se cree que hubo contagios porque participó al menos una persona que ya estaba enferma y no se habrían respetado dos reglas básicas: protección facial y distanciamiento.

La cuarta muerte

Sobre el caso concreto del hombre de 57 años que falleció el miércoles a primera hora, desde la Comisión de Salud Pública y Privada dieron a conocer ayer un informe oficial.
El comunicado resaltó seis aspectos sobre los pasos que se dieron:

– “El paciente ingresó al sistema de salud como caso sospechoso con antecedentes oncológicos”.

– “Es internado en condición de aislamiento para su atención y tratamiento con cumplimento estricto de protocolos de seguridad”.

– “Se procede a su correspondiente hisopado, arrojando resultado positivo de covid-19”.

– “Desde el momento del ingreso al sistema de salud el paciente permanece aislado de forma estricta sin contacto con familiares ni personas externas al sistema de salud”.

– “La inmediatez del fallecimiento del paciente torna atemporal la comunicación de positividad del caso a su círculo familiar para el aislamiento preventivo de contactos estrechos”.

– “El sistema de salud cumplió con los tiempos previstos de identificación y comunicación a contactos estrechos del paciente fallecido logrando contactar un total de 30 personas que se encuentran a la fecha en cumplimiento de su correspondiente aislamiento”.

Ese último punto fue puesto en duda por autoridades locales, porque un hijo del hombre no sólo fue al municipio, sino que además habría recorrido otros sectores de la ciudad en busca de garantizar el sepelio de su padre.

Desde el Comité se destacó que “el personal del sistema de salud desarrolla sus tareas con el Equipo de Protección Personal correspondiente según protocolo unificado, minimizando de esta forma los riesgos propios de contagio y a terceros”.

Por último, se llamó a la “reflexión y toma de conciencia” de la población en general para el cumplimiento de las normas previstas, respetando el distanciamiento social, la utilización de tapaboca y todos los protocolos ya establecidos según las distintas actividades.

“Una falla en la comunicación entre la clínica privada y el hospital”, justificó ayer el ministro de Salud, Fabián Zgaib después de que el gobierno roquense difundiera el miércoles por la noche el fallecimiento de hombre por coronavirus, que no figuró en el registro oficial de ese día.

La persona ingresó en la noche del martes a la Clínica Roca. “Era paciente oncológico y terminal, y todo se desencadenó en 12 horas”, explicó el funcionario.

“Se realizó el hisopado, cuyo resultado casi llegó con el fallecimiento, y existió una falla de comunicación de la clínica al hospital entonces no se llegó al aislamiento y la familia salió hacer los trámites”, describió Zgaib.

La Clínica Roca difundió anoche una versión diferente.

“Se aclara que desde el momento del ingreso en la institución se cumplieron con todos los protocolos de aislamiento para paciente sospechoso de covid-19. La información del resultado positivo de la muestra fue brindada a las autoridades competentes y a sus familiares en forma inmediata de conocidos los resultados, explicitando las pautas a seguir”, afirmaron en un parte.

Por otra parte, Zgaib manifestó que los casos de Roca se mantienen en torno a dos brotes puntuales, a partir de los cuales se “registran 327 personas” aisladas por ser contactos estrechos.

“Hay que esperar algunos días que no se vaya de los dos brotes actuales, esperar que empiecen las altas”, agregó. Aun así, consideró previsible el panorama de Roca por “el paso abierto” en las ciudades del Alto Valle y evaluó que “son 30 casos en una población de unos 150 mil habitantes”.

La armonía y el trabajo conjunto de las últimas semanas entre el municipio de Roca y el gobierno provincial quedaron ayer desarticulados.

Ese vínculo complejo de los últimos años volvió al barro de los reproches cruzados, con acusaciones mutuas por el manejo de la situación sanitaria y de los efectos de la cuarentena.

La tensión empezó a subir el fin de semana pasado, cuando la intendenta María Emilia Soria pidió un informe al Ministerio de Gobierno, advirtiendo que los roquenses estaban padeciendo la inseguridad que genera tener un centenar de policías aislados.

El miércoles la mandataria reforzó sus críticas, luego de ordenar el cierre del municipio porque el familiar del hombre fallecido por covid-19 llegó sin problemas al edificio del gobierno local a pedir un sepelio para su padre.

“El alarmante aumento de casos en Roca y situaciones como la que vivimos hoy, ameritan un pormenorizado seguimiento por parte de las autoridades de salud. Roca necesita máxima eficiencia en el trabajo sanitario”, expresó la mandataria local.

La decisión del oficialismo provincial de poner un freno ante esas embestidas quedó evidenciada en la simultaneidad de comunicados que surgieron ayer por la mañana.

Los legisladores Facundo López y Norma Torres, además del concejal Gabriel Arto, difundieron declaraciones y cartas públicas, cuestionando el uso de los recursos municipales en medio de la pandemia.

La objeción más fuerte tuvo que ver con la permanencia de unos 430 millones de pesos en un plazo fijo bancario que hizo el municipio años atrás.

“Roca gana 15 millones de pesos por mes de la timba financiera” y “en vez de ayudar con un subsidio, o aportar a la producción local, prefiere apostar al mercado especulativo», dijo López.

Por su parte, el concejal Arto recordó que presentaron días atrás un proyecto para hacer un fondo solidario de ayuda a los comercios de Roca, “y en el Concejo Deliberante, como somos minoría, lo mandaron a la municipalidad para ver si Hacienda tenía plata”.

Destacando también los fondos que el municipio tiene en plazos fijos, el edil sostuvo que “hay un montón de plata y me parece que el momento de usarla es en una crisis como esta”.

La primera respuesta sorista fue del legislador José Luis Berros, quien dijo sentir “vergüenza ajena” por las declaraciones de López, realizadas en medio del “desastre que estamos viviendo en la provincia producto de la inoperancia y desidia de los funcionarios de turno”.

“En Roca, por ejemplo, los tres focos de contagios se dieron en reparticiones públicas, en Comisarias o en el Hospital, y esto es por falta de protocolos concretos, protocolos que los trabajadores, trabajadoras, que son los que más expuestos están, internalicen y puedan aplicar. Pero si no les dieron los materiales necesarios, como vamos a pedir por un protocolo”, señaló Berros.  

Ante eso, la legisladora Norma Torres le pidió a su colega “que baje el dedito y se ponga a colaborar”.

“Berros se pasea con un bidón de nafta para ver donde puede armar el incendio más grande. Todos debemos asumir otra actitud, tener temple, ser prudente, para no agregarle más preocupaciones a la sociedad”, acotó.