Roca: “Proyecto Tomate Compañero”, otra forma de producir y consumir

Dijeron crisis y escuché transformación. La frase original dice “… y escuché revolución”, pero la verdad, es que estos cambios no son ni radicales ni abruptos. Son propuestas que requieren, como el proceso de producción de tomates, tiempo, convicción y trabajo colectivo. En ese camino viene traccionando el Nodo de Consumo Soberano.

Por Victoria Rodriguez Rey
@victoriarodriguezrey

La Agricultura Sostenida por la Comunidad es una propuesta llevada adelante por personas que confían en otros modelos socio-económico de producción de alimentos posibles. Saben que son viables, prácticas de organización, distribución y comercialización bajo formas más amigables con la vida. Son maneras de cuidar la calidad de la tierra, de las plantas y de las familias productoras, pagando un precio justo por el alimento, además de reducir sustancialmente los desperdicios de comida.

Con estas características, sin duda que se trata de darle el valor político que tiene el alimento. Poder decidir qué comprar, a quiénes comprar y de qué manera hacerlo, es parte de revisar la responsabilidad como consumidores y consumidoras.

En la ciudad de General Roca, hace un año y medio se viene desarrollando una propuesta de comercialización, Nodo de Consumo Soberano, que avanza hacia una agricultura agroecológica sostenida por la comunidad. Allí, el conjunto de familias productoras y consumidores/as buscan una alimentación más sana, comparten responsabilidades, beneficios y riesgos. Se trata de nuevas formas, para los consumidores/as, de involucrarse con todo el proceso productivo, visibilizar las tareas de labranza y transformar dinámicas económicas que maneja el mercado.

“Es un proyecto que nace en el marco del Nodo de Consumo Soberano de Fiske Menuco. Es un espacio donde se agrupan algunos productores y consumidores para efectuar la compra directa de productos alimentarios del productor directamente al consumidor”, explica el ingeniero agropecuario Manuel Vera, integrante del Nodo.

Tomate Compañero “se trata de un sistema de relacionamiento directo entre consumidores y productores. Una instancia donde los consumidores prefinancian y así van acompañando el proceso de producción. Cuando llega el momento de cosecha, el productor entrega su alimento al consumidor”.

Los veranos en el Alto Valle y Valle Medio huelen a frutas. Cada mes tiene su protagonista: noviembre, cerezas; diciembre, damascos; enero y febrero ciruelas y duraznos y marzo, el más deseado. Allí se combinan las imágenes de las viñas repletas, perales y manzanos de todos los colores y los añorados tomates. Imaginar tomates peritas de verano es redefinir prácticas comunitarias y culturales. Repasar mentalmente el cacharrerío para la puesta en marcha de la elaboración de salsa es inmediato. Además de buscar dónde comprar los cajones y cruzar los dedos para que no llueva y aguachente los tomates.

“Comenzamos con un producto conocido, tomate para salsa. Porque hay mucha demanda. Ya hay un mercado conocido, establecido. Son personas que asumen la tarea defendiendo la tradición de elaborar conserva, defendiendo la alimentación sana. El producto es agroecológico. Los productores tienen que producir de esta manera. En este caso del tomate, es importante dar a conocer que se trata de tomates con semillas locales, autoproducidas, y que son un rescate de variedades tradicionales de tomate para salsa, desarrollado para estos fines”, detalla el ingeniero Vera.

Del diseño de ingeniería financiera y productiva, se establece un precio que el/la consumidor/a le pagará a la familia productora en tres cuotas. Los beneficios son mutuos y los riesgos de producción también se comparten. Una propuesta que apunta a establecer confianza y acompañamiento del proceso. Una oportunidad para transformar lógicas de mercado en nuevas dinámicas culturales hacia el aumento de riqueza del capital social.

Contactos:
Fb Nodo de consumo soberano
+54 298 489 2763