Robin Hood

Rosario

Según la historia o fantasía, un personaje robaba a los ricos y se los daba a los pobres. Con el correr de los años, muchos políticos han querido emular a ese idealista haciendo lo mismo. Según el dicho, “el que parte y reparte se queda con la mejor parte”.


Es la gran diferencia entre lo de antes y ahora. Algunos se gastaron todo lo que encontraron y repartieron a manos llenas, en la creencia de que era un bien renovable. Así estamos, refundidos. Pero siempre se intenta reeditar al bandolero bueno, con ajustes a la realidad, por supuesto.
Escondidos entre los vericuetos de los Ministerios, están los funcionarios más grandes que Robin Hood. Pero como las leyes son respetadas, se roba a todos, ricos y pobres. ¿Son calumnias? Veamos.


El ex-4ª categoría de Ganancias, (imp. a los sueldos), es algo escalonado. Más se gana, más se paga. El impuesto a la Ganancias para empresas, es todo igual, 35% sin importar el monto. Tras la secretaría de Energía, el ayudante de Robin, castiga a los que han pagado en efectivo las facturas por servicios y nos preguntamos si la ley dice: a cargo de la empresa ¿Por qué lo pagamos los consumidores?


Esto suena más a Salvatore Guiliano que a Robin Hood.

Pedro R. Scott

DNI 92.641.388


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