Roberto Natali, Caíto, un peronista que dejó huellas En la política neuquina

Neuquén

Caíto era hijo de Antonio Roberto Natali y de Elvira Angélica Abella. Su padre nació en Ingeniero White, provincia de Buenos Aires, y su mamá en la zona de San Carlos de Bolívar, misma provincia . Antonio pertenecía a una familia de clase media, que había tenido acceso a una buena formación para la época. Gino Natali, el padre de Antonio, era oriundo de la isla Di Giglio, ubicada en el centro de Italia, en la Toscana. Antonio fue maquinista de ferrocarriles argentinos toda su vida y su trabajo lo trajo por estas tierras neuquinas en 1945/46 desde San Carlos de Bolívar, donde se había casado con Elvira y tuvieron dos hijos: Roberto Edgardo y Susana Elvira.

Antonio Natali, papá de Caíto, además de ser maquinista, de ideales peronistas, trabajó como vendedor de lavarropas y tuvo cargos políticos dentro de las filas del MPN, ya que el peronismo estaba proscripto en esa época, recordemos luego de 1955. Fue diputado provincial, fue juez de Paz en la localidad de Villa El Chocón, lugar al que amó profundamente, y falleció en Neuquén en 1977. Elvira (conocida por todos como Porota) provenía de una familia rural y ella fue la menor de ocho hermanos.


Se desempeñó como ministro de Gobierno, Educación y Justicia en 1973 durante la gobernación de don Felipe Sapag. Se fue del MPN para afiliarse al PJ.


Nació en 1922 y falleció a los 93 años, completamente lúcida, después incluso de su hijo Caíto, que falleció en el 2007 a los 63 años de un sarcoma de corazón. Roberto, Caíto, llegó a Neuquén a los cinco años con su segundo grado aprobado. Se asentaron en esta zona de cardos rodantes y arena y vivieron toda la vida en la Colonia Ferroviaria de Neuquén. Caíto cursó la escuela primaria en la Escuela Nº 121, y obtuvo su título de bachiller en el Colegio San Martín de Neuquén y a los 17 años ingresó a la carrera de Derecho en la Universidad Nacional de Córdoba; obtuvo su título de abogado a los 23 años con las mejores calificaciones.

Con su flamante título en mano regresó a Neuquén. Su hermana Susana, ya egresada pupila del colegio María Auxiliadora de General Roca y recibida de maestra nacional, se encaminaba a su propio destino: México, por su enlace con un intelectual mexicano profesor de la universidad de ese país. Tuvo dos hijos mexicanos y actualmente todos viven allá. Cuando Caíto llegó a estas tierras se inició como abogado auxiliar en el estudio jurídico del Dr. Kohon, a quien siempre recordó como alguien muy exigente del que aprendió mucho.

Antes de los treinta años se había especializado en Comercial y Familia, fue director de Personerías Jurídicas, esposo y padre de dos hijos, Daniela y Fernando. Se casó con Susana Cosentino, la conoció cuando concurría al organismo provincial donde se desempeñaba como secretaria y se casó con ella el 17 de febrero de 1968 en la parroquia Nuestra Señora de los Dolores. El matrimonio terminó en 1986 pero siempre mantuvieron una excelente relación. Se desempeñó como ministro de Gobierno, Educación y Justicia en 1973 durante la gobernación de don Felipe Sapag.


También fue director de Personerías Jurídicas, relator radial deportivo de boxeo, fundador del Club Deportivo Neuquén, presidente del Colegio de Abogados, entre otros.


Posteriormente decidió separarse de las filas del MPN y afiliarse al Partido Justicialista. Imposible reunir en pocas palabras su vasta carrera: fue director de Personerías Jurídicas, relator radial deportivo de boxeo, socio fundador del Club Deportivo Neuquén, presidente del Colegio de Abogados de Neuquén, miembro del cuerpo del Colegio Nacional de Abogados en Buenos Aires, diputado provincial, presidente del Automóvil Club Argentino filial Neuquén (ACA), cofundador del Centro de Residentes Bolivarenses de Neuquén, compositor en letras de música folclórica con composición musical del Dúo Cantor, autor de cuentos cortos publicados en libros y de importantes leyes que han dejado huella en la legislación provincial como la redacción de la enmienda constitucional que permitió la representación proporcional en la Legislatura.

Como padre, esposo, hijo, hermano y amigo su presencia fue permanente. De pensamiento crítico y universal, toda su filosofía de vida es ejemplar, sentidas palabras escritas por su hija. Este es un sencillo homenaje.

Beatriz Carolina Chávez

DNI 6.251.256


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