Río Negro Online / opinión

La ruptura de Jorge Sapag con Jorge Sobisch fue el acontecimiento más anunciado de los últimos tiempos. Por qué el vicegobernador dilató la decisión dándole a su antiguo socio la posibilidad de manejar los tiempos, es una de las preguntas por ahora sin respuesta. Sea porque creyó hasta último momento que el gobernador podía cambiar de rumbo; sea porque desdeña protagonizar la cruda lucha por el poder, los resultados están la vista: Sobisch logró atenuar el fuerte trauma de perder a su compañero de fórmula. Borrado de un plumazo el argumento de las internas abiertas, a Sapag sólo le queda escoger entre dar batalla por afuera del partido que fundaron sus mayores o entrar en un largo compás de espera hasta el 2007. En el primero de los casos deberá decidir si crea un frente o se limita a liderar el descontento partidario con un sello similar al MPN. De optar por esto último, su partenaire podría ser "Pichón" Balda, quien amerita el segundo lugar en la interna de capital. Precisamente, éstos eran los temas que los hijos de Elías Sapag se proponían dilucidar este fin de semana. La cuestión de cómo construir un frente capaz de colectar el fuerte rechazo que inspira por hoy la figura de Jorge Sobisch, es el tema más mentado de la política neuquina de estos tiempos. Al respecto lo único que por ahora puede decirse con certeza es que la oposición no encuentra ningún candidato seguro y lo único seguro es que Jorge Sobisch será candidato. Mal que le pese a la oposición. Para incrementar el insomnio oficial, activado por el educado portazo de Sapag, el secretario general de la Presidencia, Oscar Parrilli, se asomó esta semana al interminable debate opositor sobre quién debería encabezar el frente anti Sobisch. El hecho de que el interesado no haya confirmado el lanzamiento guarda relación con que éste no es seguro y depende de que su figura sea "instalada" con éxito en la puja. Los primeros en señalar esto fueron los justicialistas, quienes justamente tienen motivos para temer por la suerte de su candidato, Sergio Gallia, a la luz de la decisión que adopte finalmente el presidente Néstor Kirchner. En el gobierno nacional no existe una posición única respecto de Neuquén. Al parecer, un sector más cercano al asesor presidencial Juan Carlos "El Chueco" Mazzón ha evaluado varias posibilidades. Entre ellas, distintas alianzas del Peronismo para la Victoria, el sello propio del kirchnerismo, con el PJ y otras fuerzas, incluido el MPN disidente, el Frente Grande y otros sectores progresistas. Las figuras que allí se barajan, en distintas combinaciones, son Horacio Quiroga, Jorge Sapag, Oscar Massei, el propio Parrilli y desde luego Gallia, al fin de cuentas, candidato oficial del PJ. Cada uno de los postulantes, además del propio Sobisch, ha sido "medido" en más de una oportunidad. La última de las encuestas otorgaría al actual gobernador entre 31 y 35 puntos y a Quiroga, el segundo en intención de voto, entre 18 y 24. El porcentaje de afiliados al MPN que arrastraría Jorge Sapag, de presentarse por afuera, no sería altamente significativo. Tanto en el caso de Quiroga como en el de Sapag, debería tomarse en cuenta el hecho de que aún no son candidatos y podrían mejorar sus performances de serlo efectivamente. Otro sector del gobierno nacional, liderado por Parrilli, que se presenta como más incondicional del actual presidente, es partidario de trabajar sobre todo en la construcción de fuerza propia, como primera prioridad para engrosar la mayoría que el oficialismo necesita dramáticamente en Diputados, y en segundo lugar para fortalecer al oficialismo en las provincias. El sector de Parrilli habría encargado su propio sondeo, pero independientemente de los resultados este sector, partidario también de un frente, se inclinaría por una fórmula totalmente homogénea, al punto que no sólo rechazaría la inclusión de Jorge Sapag o "Pechi" Quiroga, sino también la del propio Gallia. En este esquema, los candidatos a vice que suenan con más fuerza son Oscar Massei y el titular del Frente Grande e intendente reelecto de Zapala, Raúl Podestá. El primer postulante a diputado nacional, en fin, sería el ex concejal parrillista Alberto Ciampini. Sin embargo, estas dos grandes líneas del gobierno nacional no pasan de manejar meras hipótesis. En uno y otro sector coinciden en aclarar que la última palabra sobre el tema la tiene el presidente. Desde luego, aun en el caso de que alguna de estas hipótesis fuera bendecida por Kirchner, faltaría que los propios interesados aceptaran el convite, cosa que por ahora no puede darse por segura en ninguno de los casos. Así, por ejemplo, Quiroga tendría posición tomada en el sentido de no postularse; Jorge Sapag, a atenerse por sus declaraciones, no haría nada fuera del MPN y Oscar Massei, ya se sabe, no está dispuesto a protagonizar ninguna "aventura". Gallia, quien independientemente de las dudas que siembran sus competidores es el único que largó en serio, sumó esta semana a la fórmula a Ramón Rioseco, lo que despertó las iras de los compañeros del concejal del Frente Grande. Como reflexionó un dirigente del radicalismo que conoce el paño por experiencia, "lo malo es que como nadie cree realmente que pueda jugar en primera, todos ocupan espacios para disputar con ventaja la lista de diputados". Héctor Mauriño vasco@rionegro.com.ar

Registrate gratis

Disfrutá de nuestros contenidos y entretenimiento

Suscribite por $2600 ¿Ya estás suscripto? Ingresá ahora
Certificado según norma CWA 17493
Journalism Trust Initiative
Nuestras directrices editoriales

Formá parte de nuestra comunidad de lectores

Más de un siglo comprometidos con nuestra comunidad. Elegí la mejor información, análisis y entretenimiento, desde la Patagonia para todo el país.

Quiero mi suscripción

Comentarios

Exit mobile version