Riesgo país, dólar alto y caída de acciones: otra jornada negra para la economía

Cuando todavía faltan seis meses para las elecciones, la Argentina ingresó en un estado de vértigo.

Ayer fue otro día de extrema tensión en los mercados, que se trasladó al corazón del gobierno de Mauricio Macri. El dólar escaló en la mañana por encima de los $47 –más de 2 pesos respecto del cierre anterior– y el riesgo país rompió el techo de los 1000 puntos, un registro que no alcanzaba desde que la economía estaba en default, cinco años atrás.

La desconfianza golpeó otra vez a los bonos, que cayeron hasta 10 puntos y a las acciones de empresas argentinas que cotizan en EE. UU., que se derrumbaron al iniciar la jornada.

En medio de la perplejidad, Banco Central reaccionó pasado el mediodía: intervino con ventas en el mercado de futuros y llevó la tasa de política monetaria al 71%, lo que no ocurría desde octubre, hasta conseguir hacer retroceder al dólar hasta los 46, 13. No parece un remedio de largo aliento.

Fue, como el del miércoles, otro día duro para los mercados emergentes, que sufrieron la depreciación de sus monedas frente al dólar en todo el mundo. Las debilidades estructurales, la desconfianza en el rumbo económico del gobierno y la incertidumbre frente al escenario electoral hicieron aquí lo suyo. Mientras el dólar avanzaba un 0,5% en la región, en la Argentina trepaba 5 puntos.

“Los mercados tienen visión de corto plazo y hoy dudaron de la Argentina”, admitió el presidente Mauricio Macri a media tarde, en una entrevista con la radio “Radiofónica” de la provincia de Santa Fe. La del presidente era la primera voz oficial en ser escuchaba. Macri había postergado ese contacto, previsto para la mañana, para atender el escenario financiero, según informó la emisora.

En la Casa Rosada, todo era especulación y versiones. El almuerzo que todas las semanas mantiene el jefe de gabinete Marcos Peña con un grupo de ministros mostró una sorpresa: la asistencia del consultor Jaime Durán Barba. El gobierno no dio precisiones sobre cuáles fueron los temas que se trataron en ese despacho. El gobierno se mantuvo en silencio hasta que habló Macri.

La suba de la tasa de interés –no estaba tan arriba desde octubre– hizo bajar al dólar. También retrocedió el riesgo país, que mide la confianza en los bonos argentinos: el índice que elabora el JP Morgan cayó a los 935 puntos, por debajo de los 963 a los que había llegado el miércoles. Siguen siendo valores para una deuda minada por la desconfianza.

Ese es en realidad el mal que aqueja al gobierno de Macri, a quien se le estrechan lo caminos en busca de la reelección. La dinámica de la crisis financiera reconoce a razones de carácter político. Los mercados han perdido la confianza en que Macri pueda ganar en octubre y crece la incertidumbre ante la posibilidad de un regreso de Cristina Kirchner al poder. En la semana se han multiplicado las voces en favor de que el presidente decline la candidatura en favor de la gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal. Desde el gobierno debieron salir una vez más ayer a desmentir esa posibilidad.

Pero la incertidumbre no está cifrada sólo eso. Las dudas alcanzan a la propia capacidad del gobierno para sacar a la economía de la crisis en la que está estancada desde hace ya un largo año.

La escalada del dólar, que aunque retrocedió sobre el final mantiene su tendencia alcista, golpea doblemente los planes con los que el gobierno ingresó al año electoral. Vuelve a elevar las expectativas inflacionarias y amenaza el destino del plan de “precios esenciales”, el programa con el que busca aliviar la situación de los sectores más afectados por la crisis y recuperar la actividad. Para que ese programa se ponga en marcha, se necesita un dólar quieto, como le dejaron en claro al presidente las 16 empresas. No es el caso.

Ese es uno de los frentes decisivos para la suerte de Macri. El Indec informó ayer que el consumo cayó en febrero un 17,3% en shoppings y un 12,1% en supermercados. Así, no puede haber paraíso para el presidente.

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Rubinstein: “Todo el mundo cree que puede ganar Cristina”

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Economista, consultor, Gabriel Rubinstein dice que Macri le ha revelado a los mercados que no es una garantía para ganar la elección. Y que “todo el mundo cree que va a ganar Cristina”.

Para Rubinstein, ex representante del ministerio de Economía en el BCRA durante la gestión Lavagna, el Banco Central debería poder intervenir para frenar la corrida.

P- ¿Se aceleraron los tiempos de la dolarización preelectoral?
R- Sí. Es una aceleración. Salida de bonos y suba de dólar. Se esperaba para más adelante, para julio. Pero a veces las cosas se precipitan. Y se están precipitando en estos momentos.

P- ¿A qué hay que atribuirlo?
R- A la incertidumbre electoral. Macri persiste en ser candidato cuando las encuestas no lo favorecen y no mejora. Ya todo el mundo piensa que Cristina puede ganarle. Lavagna todavía no termina de despuntar como un candidato que puede entrar en la segunda vuelta. Todo eso crea la sensación de que si Cristina vuelve a la presidencia puede ser imprevisible.

P- ¿Usted cree que el mercado le está pidiendo a Macri que baje la candidatura?
R- Macri está mostrando que no es la persona confiable para ganarle a Cristina. Si Macri mismo está diciendo que le ganaría 52% a 48%, prácticamente está diciendo que no sabe si le va ganar.

P- ¿El mercado está esperando alguna decisión política, independiente de las candidaturas?
R- El mercado se asusta. Es tan simple como eso. Dicen: esto está demasiado incierto, esto no es garantía. Nos bajamos. No hay que buscar muchas más explicaciones. Si Macri no es garantía, la política piensa en un “Plan V”, por Vidal, todo el mundo se pone a hacer especulaciones. Pero lo concreto es que Macri ya no es garantía.

P- ¿Cómo se para la corrida contra el peso? ¿El BCRA debería poder intervenir?
R- Hay un momento en que tiene que haber soluciones políticas. Creo que el Banco Central, con u$s 48.000 millones de reservas teóricamente posibles para usar debería poder intervenir. Pero el acuerdo con el Fondo se lo impide. Está atado de pies y manos.

P- ¿En el trasfondo está la duda de si el próximo gobierno va a poder administrar la deuda?
R- El próximo gobierno debería poder hacerlo. Pero el temor es Cristina. El mercado no le confía. Cree que podría ir a un default. Alberto Fernández habló en un momento de reestructurar la deuda. No inspira confianza. El acreedor espera que el deudor le diga que le va a pagar. Si el próximo gobierno le dice “no sé si te voy a pagar”… No digo que Macri esté diciendo eso. Pero si Cristina coquetea con el default, va a haber default. Más allá de las dificultades, que existen tiene que haber una voluntad de pago que no se exhibe hoy.

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La economía real, sin reacción

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• Las ventas en los supermercados bajaron 12,1% durante febrero en relación a igual mes del año pasado, y en los grandes centros de compra el 17,6%, informó ayer el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec). La economía real sigue sin reacción.
• Esta es la octava caída interanual consecutiva en las ventas tanto en los supermercados como en los grandes centros de compra, en la medición hecha a precios constantes, es decir, sin inflación y sin factores estacionales.
• Los resultados de marzo tampoco serían favorables: la consultora Focus Market, estimó una merma del 12,3% en el consumo masivo.

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Análisis: ¿El problema es solo Cristina Kirchner candidata?

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“El problema es Cristina” aseguran desde un importante sector del gobierno nacional. Muchos economistas también avalan esta teoría.

Y en parte es cierto. Sus posibilidades de poder acceder nuevamente al poder a partir de diciembre crecieron en forma sensible en estas últimas semanas. Pero esta mejora en la intención del voto no se debe bajo ningún concepto a méritos propios de la expresidenta. Su imagen, ligada a la corrupción y la baja calidad de gestión, no cambia en las encuestas.

Gran parte de la fortaleza que se observa hoy en Cristina Fernández está dada por la fragilidad que muestra el gobierno de Mauricio Macri. “Lo que dice el presidente ya no mueve a la sociedad, no mueve a los mercados. Él dice voy a ser candidato y todos los días aumenta la demanda para que la candidata sea Vidal. Entonces, la palabra del presidente, al igual que la moneda, ha quedado devaluada”, sentenció ayer con crudeza el analista político Sergio Berensztein acompañando la editorial del programa radial de Marcelo Longobardi.

Macri tiene legitimidad de origen, pero ese capital se fue erosionando al ritmo de las sucesivas crisis que sufrió el país en estos últimos tres años.

Esta misma sensación es la que termina por reflejarse en el mercado. Ayer se aceleró el proceso de dolarización de las carteras y esto definió que los inversores se retiren de los activos argentinos disparando el riesgo país y la paridad cambiaria.

Se esperan medidas políticas, pero ellas nunca llegan. En la tormenta financiera Economía solo atina a seguir subiendo la tasa de interés, una herramienta que ya dejó de tener su efecto inicial.

En la medida que el gobierno siga errando en el rumbo político y económico, Macri perderá posibilidades para su reelección y CFK, en ese mismo escenario, aumentará las diferencias.

Javier Lojo
jlojo@rionegro.com.ar