Revés tributario, con baja y merma de 1.000 millones en Río Negro

El revés de la política tributaria de enero tuvo un costo importante para el gobierno rionegrino: el renunciamiento a percibir unos 1.000 millones por el tope fijado en Automotores y el desplazamiento del contador Leandro Sferco de la cartera impositiva.

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Hasta el viernes, la Agencia había registrados unos 1.700 contribuyentes que ya habían solicitado la devolución del excedente abonado, a partir del aumento limitado en Patentes.

Ya se sabe que esas subas se originaron en las altas valuaciones altas fijadas por Acara (la institución de concesionarios oficiales de Automotores). No es, como dice ahora el oficialismo, un organismo oficial pero es cierto que Nación se orienta en esas tablas en la fijación de la base imponible de los registros nacionales de Propiedad Automotor. El Consenso Fiscal ratifica que las provincias deben ajustarse –“como mínimo, en el 95%”– de las valuaciones de aquellos registros.

Las críticas a las subas del tributo de Automotores concluyeron en un tope general, que tendrá un fuerte costo en los recursos de Río Negro. La otra decisión política fue el desplazamiento del titular de la Agencia de Recaudación.

El gobierno dice haberse sorprendido por el impacto de esos costos y, en consecuencia, las alzas de los impuestos, que –en gran proporción– superaron el 80%.

Frente a las críticas, la gobernadora Arabela Carreras ordenó fijar un tope y se estableció en un 36% al considerar la inflación anual del 2020.

La reliquidación arrojó que 38.000 partidas no llegaban al límite entonces no se modificaron, y 233.000 registraron bajas, es decir, casi un 86% se benefició con esa decisión.

Al Estado, esta revisión tributaria le significará una merma de los recursos previstos de 900 a 1.000 millones en el año. El gobierno aún no lo planteó ni analizó donde impactará esa caída y cómo se compensará.

En contrapartida, los contribuyentes aportarán menos. Según los cálculos, la reducción en las 233 mil partidas rondan los 350 pesos mensuales.

La valuación de Acara es la base de cotización de las distintas provincias. Por eso, el conflicto se replica y las reacciones son dispares.

Mendoza evalúa un tratamiento diferencial, con límites o correcciones por la utilización del vehículo (por ejemplo, si sirve de movilidad para trabajar).
La respuesta fiscal rionegrina fue –esencialmente– política, con la mirada en la próxima elección.

Esa medida no bastó para algunos, entonces Carreras decidió desplazar a Sferco, descargando plena responsabilidad en el titular de la Agencia.
“No se evaluó adecuadamente y los funcionarios deben advertir el impacto de las decisiones”, explicó la mandataria. “Se necesitaba sensibilidad”, explicó al anunciar el ingreso de Martín Kelly.

Sferco se notició de su corrimiento por su jefe inmediato: el ministro de Economía, Luis Vaisberg. Pero, según trascendió, se reunió después con Carreras. Ese diálogo fue áspero. En realidad, la gobernadora nunca tuvo buena relación con el contador y, menos aún, después del quiebre y desalojo de Agustín Domingo de Economía. Sferco llegó con él, hace nueve años, a la superioridad tributaria y, desde el 2017, fue su titular.

Kelly, tiene 41 años, es contador y especialista en Administración Tributaria. Estuvo en la Agencia, en distintas jefaturas, hasta el año pasado que asumió como el secretario administrativo del Ipross.
Primera misión: defender las alzas en Inmobiliario.
Otro técnico para lidiar en tiempos de prioridades políticas.

La valuación de Acara originó revuelo además en otras provincias. En Mendoza se evalúa un esquema de tope, pero con diferenciación por el uso del vehículo.