Revés legislativo para la gestión Costa en Allen

ALLEN (AA).- Convulsionado era anoche el cierre de las sesiones ordinarias del Concejo Deliberante de Allen. La presidenta del cuerpo manifestó que fue “presionada”- al parecer - por sus propios compañeros partidarios. No se iba a aprobar el presupuesto y tampoco el aumento de las tasas municipales que había solicitado el Ejecutivo. Sí se declaró a la ciudad en emergencia por la falta de seguridad. Pese a que hace un año la intendenta Sabina Costa llegó al poder acompañada por seis concejales, tres del MPP y tres del PJ, esa mayoría pareciera que se esfumó en el tiempo y por diferencias políticas que aparecen como “irreconciliables” la mandataria perdía anoche ayer una pulseada legislativa que tenía en juego dos temas centrales para la gestión: la aprobación del cálculo de gastos para el 2013 y el incremento de las tasas municipales. Cerca de las 23:00 Adalberto Aranguren (PJ) y Cora Cabrera (MPP), votaban en consonancia con el bloque radical y rechazaban tanto el presupuesto como el incremento de las tasas. Desde la Unidad Básica del PJ se había ordenado a los concejales justicialistas adoptar el mismo posicionamiento, mandato que desoyeron los ediles Anahí Argüello y Eduardo Marinao. Un tercer tema terminó generando más fricción entre los concejales oficialistas, los que están “distanciados de Costa” y los opositores. Se desarchivó un proyecto de la UCR que declara a la ciudad en emergencia por la falta de seguridad y el mismo fue aprobado por mayoría logrando el apoyo de Guillermo Pennesi, Gladys Nestares y Héctor Da Silva (UCR), Aranguren y Cabrera. La declaración de emergencia no es un hecho político menor y se da además a horas del egreso de la primera promoción de policías de la Escuela de Agentes que funciona en Allen. La titular del Deliberante, Cora Cabrera, lloró en la previa de la sesión. Contó que cerca de las 17:00 de ayer habría recibido un llamado telefónico del concejal Damián Rebolledo (MPP), quien la invitaba a “dialogar” sobre la postura que tomaría a la hora de votar los temas “calientes” que se trataron ayer. Pero Cabrera agregó que al finalizar la conversación con Rebolledo, la comunicación telefónica no se cortó y a través del celular pudo escuchar 23 minutos de una reunión que supuestamente se desarrollaba en el despacho la intendenta “Decían que me iban a hacer cagar, que judicializarían mi banca y que yo ya era un cadáver político”, relató al explicar que le pareció distinguir las voces de “Costa y de otros compañeros”. En plena sesión Rebolledo aceptó que la conversación “filtrada” existió pero que obedeció a un debate partidario “interno”.