Rescatan en un libro la historia de la empresa aérea TAN
Impulsada por el Estado neuquino, brilló en los 80. La compañía cubría diferentes destinos dentro de la provincia y llegó a expandirse con rutas a otras provincias e incluso a Chile.
Despegue y caída | NEUQUÉN
NEUQUÉN (AN).- Despegue, vuelo crucero, descenso, caída. El recorrido de Transportes Aéreos Neuquén (TAN) fue casi así de literal. Nació dos veces al abrigo desarrollista de los 60 y los 70. Brilló en los 80. Pero la era privatizadora de los 90 la condenó a su final como chatarra rematada.
El controlador aéreo del Aeropuerto Presidente Perón, Diego Wonham, rescató esa historia en las más de 300 páginas que componen “TAN. Alas neuquinas para la integración regional”, que saldrá a la venta en agosto.
“La investigación surgió para poner de relieve la importancia de TAN. Creo que lo más rico no es la última parte, que es la más conocida, sino la primera. No había quién reflejara que Neuquén compró aviones en Suecia, que su escudo estuvo por Islandia, Estados Unidos, Canadá, que reconociera el esfuerzo que hicieron pilotos, mecánicos que salvaron un montón de vidas y dejaron anécdotas increíbles que hacen a la historia de Neuquén. Eso era un vacío que estaba en el ambiente aeronáutico, pero que nadie podía canalizar”, relató su autor.
El texto fue capitulado con el alfabeto aeronáutico y, desde la Alfa hasta el Romeo, relata con minucioso detalle la historia de la empresa que comenzó como una línea de fomento para conectar la capital con los parajes del interior cuando no había puentes ni caminos, y que llegó a expandirse años más tarde con más de 20 destinos, entre ellos vuelos internacionales hacia Concepción y Temuco.
Por las páginas del libro pasan los cinco accidentes que tuvo TAN en su historia, las fotos de un piloto que secuenció desde el aire el llenado durante dos años del lago Mari Menuco, perfiles de las aeronaves y hasta publicidades de la época. Wonham unió los retazos de historia en el Archivo Histórico Provincial, el archivo de “Río Negro” y con el relato de sus protagonistas.
El final, advirtió, “es duro”. “Termina con la historia vendida como metal, con los aviones tirados como chatarra”, contó. TAN fue privatizada durante el gobierno de Jorge Sobisch y vendida a la brasileña VASP, que luego la transfirió al empresario Ricardo Sturno. Para ese momento, la empresa había sido descapitalizada hasta su quiebra. En el libro, Wonham relata el velorio que sus exempleados le hicieron a la aerolínea en 2001, cuando entró en concurso de acreedores.
“Yo no sé si se va a poder reeditar eso. Ojalá, porque hoy Neuquén no tiene una conectividad aérea como tenía entonces. También cambiaron los tiempos: TAN servía para ir a Chos Malal cuando antes se tardaba ocho horas en llegar, hoy en auto estás en cuatro. Pero esa visión que había de querer desarrollar Neuquén, hablar de la independencia de la provincia en términos aeronáuticos, hoy es muy difícil de ver”, planteó el autor.
“TAN fue lo más grande para nosotros, porque pareció nuestra”, resumió el expiloto Jorge Pereyra, uno de los 69 que tuvo la aerolínea y cuyo testimonio guarda el trabajo.
El libro, que contó con el aporte de la Legislatura de Neuquén, será presentado en agosto en la capital y luego seguirá su recorrido en San Martín de los Andes y Buenos Aires.
> Prólogo de Salvatori
La historia de TAN es también la historia política de la provincia. Y quién mejor que uno de los protagonistas durante su época dorada como el exgobernador Pedro Salvatori -pensó su autor, Diego Wonham- para prologar el libro. “Debo confesar que admiro el trabajo de recopilación de antecedentes, citas y documentación fehaciente de la que hace gala este trabajo para contarnos los albores de TAN y su nacimiento hasta su lamentable desaparición. Solamente los que han vibrado de emoción con TAN, con su incesante progreso, con su disposición a contribuir a solucionar los problemas de la comunidad y ha vivido las distintas instancias que protagonizaron estos caballeros del aire, pueden expresar ese sentimiento que nace de lo más profundo del ser humano”, escribió el exgobernador.
Sostuvo Salvatori que la firma “llegó a ser la tercera línea aérea del país detrás de Aerolíneas Argentinas y Austral y la primera aerolínea regional, que cumplió hasta vuelos internacionales, que fue un ejemplo de dedicación y compromiso al servicio de Neuquén, y que aspiramos, cuanto antes, que se pueda reconstituir para orgullo de todos los neuquinos”.
El exgobernador relató en el texto anécdotas propias a bordo de las aeronaves. Como cuando en 1960 le tocó ser el único pasajero en un avión de dos plazas, piloteado por Aldo Mastice, rodeado de bolsas de papas, zanahorias y cebollas de proveeduría para llevar al campamento de YPF que había quedado aislado por la crecida del Limay. También los vuelos hacia las reuniones con gobernadores de Chubut, Tierra del Fuego y Santa Cruz para conformar el Ente Patagónico propuesto por Felipe Sapag “y que fue posible gracias a Transportes Aéreos del Neuquén”.
> Anecdotario
Daniela Cardone en una campaña publicitaria para TAN, cuando todavía no era supermodelo, sino empleada de Austral. La odisea de una mujer para recuperar a su perro, perdido en un aterrizaje en Chos Malal. Nacimientos en el aire, accidentes en la tierra.
Estas son algunas de las anécdotas que atesora la historia de TAN, y que fueron recopiladas por el libro. Entre todas, su autor destacó una que, según él, resume lo que era la aerolínea.
“El 1 de Agosto de 1990 las hermanas Myrna Caril de Bark y Liliana Caril de Goya de la Ciudad de Esquel publicaron una carta de lectores en el diario Río Negro en la que destacaban la actitud humana por parte de Jorge Benito (encargado de TAN de la escala en Bariloche) para con su abuela de 83 años. Según relataron, como el vuelo no pudo aterrizar debido a una tormenta, la aeronave volvió a Bariloche y allí ese señor no sólo se preocupó personalmente de ella, sino que la llevó a su casa y la hizo compartir dos inolvidables días con su maravillosa familia. Las agradecidas hermanas terminaron su escrito señalando: “No quedan en nosotras palabras de agradecimiento, por eso queremos decirle públicamente al señor Jorge Benito y a su familia nuevamente gracias por su delicadeza y humanidad. Si usted viajó en alguna aerolínea últimamente, sólo imagínese lo que acabo de relatar. Eso sólo podía darse en TAN”.
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