Repartidores de Pedido Ya y Glovo de Neuquén piden mejoras laborales

Las aplicaciones de delivery que llegaron a Neuquén en mayo del año pasado ofrecen una salida laboral rápida y de fácil acceso: sólo se necesita ser mayor de edad, contar con una bicicleta o una moto y estar registrado como monotributista en la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP).

Sin embargo, vienen de la mano de condiciones de trabajo precarizadas y difíciles de regular que, según denuncian los repartidores, se han agudizado en estos ocho meses de actividad. Mas de 100 trabajadores reclaman la actualización de tarifas por el aumento de ingresos brutos, la presencia de un coordinador en la ciudad, una oficina de soporte y capacitaciones a cargo de la empresa.

Además, subrayaron que se les quitó el bono por viento, pues las altas ráfagas que azotan la región llegan a tirar a los repartidores de sus bicicletas, y “la hora asegurada”, que, de acuerdo a lo que explicaron, es el pago de las horas aunque no hayan recibido pedidos, sin ningún aviso previo y ningún tipo de explicación.

Pero ¿a quién deben reclamar los repartidores si lo prometido en los contratos no se cumplen? “Ese es el problema. No tenemos a nadie y tenemos que mandar diez mails por semana, cada uno de nosotros, para que nos den una sola respuesta desde la empresa”, señaló una de las repartidoras de Pedido Ya.

Explicó que cuando la aplicación comenzó a funcionar en mayo tenían designado un coordinador en Neuquén, pero que luego de dos meses su función se disolvió y ahora forma parte de la logística.

La vocera de los trabajadores, que prefiere mantener su anonimato por miedo a posibles represalias, contó que recibieron una única respuesta por parte de la firma digital, el pasado viernes de este mes: “La respuesta fue que no iban a haber cambios”.

Aunque aún no han conformado un sindicato, señalaron que mantienen contacto entre la mayoría de los repartidores y remarcaron que quieren hacer escuchar sus reclamos.

Glovo tiene otras condiciones -indicaron que quienes trabajan con esta aplicación si tienen designado un coordinador- pero mantienen el resto de las demandas. “Estamos todos en la misma”, enfatizaron.

Lograron juntarse más de 40 trabajadores de las aplicaciones de deliverys en una reunión donde debatieron su precaria situación laboral. “Subió el monotributo, subió ingresos brutos, subieron los alquileres, la comida y nosotros estamos cobrando lo mismo que cobrábamos cuando el dólar estaba a $45”, resaltaron con enojo.

Añadieron que al atraso de las tarifas se le suma la poca demanda de pedidos en el periodo de vacaciones. “Para la mayoría es nuestro único ingreso”, indicó una de las repartidoras quien agregó que hay familias enteras que viven con lo que ganan en las aplicaciones.

El vacío legal que hay en la regulación de las aplicaciones de deliverys deja a los organismos gubernamentales sin herramientas para intervenir o mediar entre las firmas digitales y sus trabajadores.
Cuando Pedido Ya y Glovo arribaron en mayo del año pasado a Neuquén, la subsecretaría de Comercio, a cargo por aquel entonces de Gustavo Orlando, comenzó a indagar en los mecanismos de contratación las empresas. “Estamos tratando de averiguar a dónde se anotan las personas para repartir. Porque el que compra existe, el que lo lleva existe, el que cobra existe, ahora ¿Dónde está el que manda?”, declaró en su momento.
Tras el cambio de gestión quien quedó a cargo de la Subsecretaría es Andrea Cagol. Desde su equipo señalaron que aún no se pudo avanzar en el tema.