¿Renuncio? Las preguntas que se hacen los trabajadores y los cambios que quieren
Los trabajadores comienzan a considerar cuál es el papel que cumple el trabajo en sus vidas. En los Estados Unidos el fenómeno se llama La Gran Renuncia y ha hecho que 4,5 millones de personas abandonen sus puestos. Aquí, dos de cada 5 consideran la posibilidad de cambiar de empleo buscando mayor flexibilidad.
El fenómeno, en los Estados Unidos, se llama “La Gran renuncia”. Desde que comenzó la pandemia, o más bien como consecuencia de la pandemia y los replanteos que trajo consigo, más de 4,5 millones de trabajadores dejaron sus puestos laborales.
Llámese síndrome del trabajador “quemado” por agotamiento; o descontento por salarios bajos, o rigidez y precarización en las condiciones laborales que ofrecen las empresas, o también el impacto de la Covid-19. Todas esas forman parte de las hipótesis que ensayan analistas en todo el mundo -también en la Argentina- para explicar el fenómeno.
Aquí, dice un estudio de la consultora Adecco, no habrá éxodo de trabajadores, pero 2 de cada 5 personas en el mundo (incluido Argentina) están cambiando o pensando en cambiarse a nuevos trabajos con opciones más flexibles. Efectivamente, los datos forman parte de un estudio realizado por el Grupo Adecco a nivel global del que también participaron trabajadores argentinos.
La encuesta demuestra que la naciente nueva normalidad está haciendo que muchos se replanteen la vida laboral. De hecho, existen señales de advertencia para las empresas que sugieren que ha llegado la hora de que las organizaciones reconecten con sus empleados.
Las aptitudes y las oportunidades de desarrollo son una parte importante de la revaloración, y son esenciales para las personas y las empresas que desean estar preparadas para el futuro. Las ganas de aprender habilidades nuevas son evidentes: dos terceras partes (66%) de los trabajadores creen que necesitan formarse y adquirir nuevas aptitudes para mantener su empleabilidad en los años venideros, y más de 6 de cada 10 (62%) están adquiriendo o pensando en adquirir nuevas cualificaciones o aptitudes.
En el último año y medio se hicieron populares las políticas de “trabajar desde cualquier lugar” y varios países ofrecieron permisos de trabajo a teletrabajadores y nómadas digitales. Sin embargo, los datos demuestran que la mayoría de las personas no optó por esta oportunidad de mudarse. Aunque no se espera un éxodo en masa, una cuarta parte de las personas se ha trasladado o ha pensado en trasladarse a otro país o región, ya sea a tiempo completo o de forma temporal. Es más probable que se trasladen las generaciones más jóvenes y los empleados que ocupan puestos senior.
Si bien los cambios en la vida laboral desencadenan estas reubicaciones, es más habitual adaptar el hogar para acomodar un escenario de teletrabajo eficaz que hacer una mudanza completa: el 66% de la fuerza laboral invierte en productos o tecnología y el 57% en cambios en el hogar para facilitar el teletrabajo.
Estas tendencias refuerzan las expectativas de los trabajadores de que el trabajo híbrido y a distancia debe formar parte de las condiciones laborales normales y no ser solo un beneficio temporal para los empleados.
La revaluación no distingue géneros. Hombres y mujeres comparten su visión acerca de qué aptitudes y comportamientos serán importantes para la función de supervisión de aquí en adelante. Tanto hombres como mujeres priorizan que haya confianza en que se realizará el trabajo (el 81% de las mujeres y el 75% de hombres están de acuerdo), el apoyo a las necesidades de trabajo flexibles y a distancia (el 80% de las mujeres y el 72% de los hombres) y un estilo de liderazgo centrado en la empatía, con una actitud solidaria (el 78% de las mujeres y el 71% de los hombres).
Lo que viene
• No parece que haya un tsunami de renovación en el horizonte, pero hay algunos síntomas que las empresas deberían tener en cuenta, ya que los empleados están revaluando sus profesiones. Ha llegado la hora de que las organizaciones reconecten con sus empleados en lugar de recurrir precipitadamente a la contratación externa debido al temor a las renuncias.
• Las personas necesitan ver y sentir la oportunidad. Durante los últimos meses se han vuelto más autónomas, ágiles y proactivas, tomando la iniciativa para mejorar sus habilidades. Están preparadas para el cambio y buscan en las empresas una mayor capacidad de decisión. Las oportunidades de ampliación y reciclaje de habilidades para el desarrollo profesional también son factores clave en los siguientes capítulos de sus carreras.
• Los trabajadores tienen una multitud de nuevas habilidades y están preparados para ponerlas en funcionamiento. Las empresas deben aprovechar este impulso para revaluar su talento y poner esas nuevas habilidades en funcionamiento. No solo preparará a la empresa para el futuro, sino que también puede ayudar a las personas a redescubrirse y reconectar con su propósito.
• En el futuro (aparte de las infraestructuras digitales y de IT) los aspectos más importantes para los trabajadores serán la seguridad, la capacidad de decisión, una cultura positiva que alimente una buena salud mental y el desarrollo profesional. Las empresas deben priorizarlos para mantener el compromiso de los trabajadores. La clave está en alimentar relaciones más sólidas e infundir una sensación de cultura más fuerte.
• Los líderes exitosos en la próxima normalidad son aquellos que confían en sus equipos para hacer el trabajo, demuestran empatía, apoyan a sus equipos para que trabajen con flexibilidad, fomentan los estilos de trabajo saludables y proporcionan un entorno de seguridad psicológica.
• Los trabajadores siguen confiando en sus empresas, pero también creen que los gobiernos juegan un papel importante. 8 de cada 10 empleados creen que los gobiernos deberían incentivar a las empresas a adoptar mejores y más flexibles condiciones de trabajo.
Los datos surgen del Resetting Normal 2021, un estudio global realizado por el Grupo Adecco del que participaron 14.800 encuestados de 25 países, entre ellos, empleados de oficinas de Argentina, Bélgica, Brasil, Canadá, China, Dinamarca, México, Noruega, Países Bajos y Suiza.
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