Sin puente no hay futuro para los peatones de la Ruta 22 en Godoy
La legisladora Silvia Morales elaboró un proyecto para pedir celeridad a Vialidad Nacional en las obras en el Alto Valle Este. Quieren que se termine pronto el puente peatonal en Godoy, ante la alta circulación en esa zona.
La faraónica edificación que separa el norte del sur, dejó a cientos de trabajadores haciendo peligrosas hazañas para cruzar y así para llegar a sus puestos laborales en la zona rural. Los reclamos por mejoras del trayecto de la autovía de Ruta 22 y la finalización del puente peatonal cobraron amplia visibilidad en las redes sociales durante el último tiempo.
“Cada vez que ellos salen y se dirigen al pueblo quedo con el corazón en la boca pensando que en cualquier momento me llamarán desde el centro de salud o comisaría para avisar que un familiar mío tuvo un accidente. La obra se tiene que terminar lo antes posible”, comentó una vecina del sector en redes sociales. Su mensaje fue uno de los tantos que inundan la web y que dejaron al descubierto la peligrosidad del área.
“Solicité la habilitación del puente de General Enrique Godoy, no solo por precaución y seguridad del tránsito de los vecinos del Circuito Alto Valle Este, sino también porque se trata de una arteria muy transitada por el turismo y el transporte”, comentó la legisladora provincial por Juntos Somos Río Negro, Silvia Morales. El eco de las quejas llegaron de inmediato hasta la clase política, quien decidió dar curso a la acción.
Morales formuló un proyecto legislativo de comunicación, que fue compartido con su bloque en el Legislativo provincial. La misiva pide explicaciones al Poder Ejecutivo Nacional, al Ministerio de Obras y Servicios Públicos y a Vialidad Nacional.
Si bien el acceso elevado para vehículos fue inaugurado en el mes de agosto en un acto por videoconferencia con el presidente Fernández, el resto de las obras circundantes aún no se concretaron.
Queremos prevenir accidentes. Cuando las cosas suceden ya es tarde, y todo se solucionaría con agilizar los trabajos».
Silvia Morales, Legisladora de JSRN
Esta situación dificulta el tránsito, poniendo el foco en la seguridad de los conductores y sobre todo de los peatones y ciclistas. “Es sumamente necesario preservar la seguridad y prevenir accidentes para los vecinos de la localidad”, precisó Morales.
La gran muralla divide a la zona urbana de la rural, y debido a que muchos godoyenses desempeñan labores en el sector sur, se volvió un tema de suma vitalidad para la circulación zonal. El panorama se agrava ante el comienzo de la temporada frutícola, ya que aumenta considerablemente el número de personas que se dirigen a los galpones y chacras.
La circulación peatonal aumenta en la temporada estival, ya que la mayoría de los establecimientos frutícolas se encuentran del otro lado de la ruta.
“Es una época donde comienza la actividad frutícola y la gente se traslada en bicicleta o caminando a los establecimientos donde deben desempeñar tareas. Si a esto le sumamos el tránsito del turismo, vemos que es sumamente necesario la finalización de la pasarela”, concluyó la legisladora.
El principal problema que podrían revestir los trabajos sería la readecuación del tendido eléctrico aledaño. Para ello debería la empresa contratista debería trabajar en conjunto con Edersa.
Por su parte desde el Concejo Deliberante comunicaron que se encontraron incompetentes para brindar una respuesta a la comunidad por tratarse de una jurisdicción correspondiente al gobierno nacional. La intendencia también inició sus gestiones, aunque las respuestas de los organismos nacionales hasta el momento se hacen esperar.
Obras y mejoras
La Ruta Nacional 22 es la principal vía de comunicación de las ciudades del Alto Valle Este y en los últimos años su tránsito se incrementó con la llegada de los camiones con cargas de arena silícea, empleada para la explotación hidrocarburífera. Además, durante la temporada veraniega se suma el transporte de fruta, tanto de circulación interna como con destino al puerto de San Antonio Oeste.
Morales comentó que se encuentra siguiendo de cerca el controvertido desarrollo de ampliación, proyecto con más de 15 años de duración. “Me encuentro prestando mucha atención a lo que va sucediendo y trato de acompañar al gobierno provincial con los reclamos, para que sea lo más segura posible”, finalizó.
Una importante victoria se logró el año pasado con el pedido de mejora del peligroso tramo Chichinales-Chelforó. El 30 de diciembre pasado Vialidad Nacional licitó las obras de bacheo de los kilómetros 1080 a 1137 con una cotización de 93,5 millones de pesos. La obra debería estar lista en un plazo de tres meses a comenzar en 2022.
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