Sigue la espera para Chihuido

La represa Chihuido volvió a estar en el centro de la polémica luego de que se supiera que el presidente Mauricio Macri le bajó el pulgar a su construcción, como parte del ajuste presupuestario del gobierno nacional.

La decisión generó ruido en la relación con Alemania, ya que afecta a Voith Hydro, una de las empresas que pretendía ser parte de la construcción. Según el diario La Nación, representantes de la firma se reunieron hace unos días con el vicejefe de Gabinete, Gustavo Lopetegui, para infórmale que la agencia oficial de crédito alemana, Hermés, había habilitado el préstamo de 1.600 millones de dólares para desarrollar la obra.

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Este punto había sido la clave para que el gobernador Omar Gutiérrez, quien también formaba parte de la comitiva que fue a la Casa Rosada según el medio nacional, le diera una oportunidad más al proyecto, al que consideraba en “time out”.

Sin embargo, esta vez el que puso punto final fue el gobierno nacional, ya que Lopetegui le comunicó al grupo que no se iniciarían nuevas obras ya que el préstamo para la construcción deberá ser pagado por el Estado. Según el diario, la medida fue definida por el equipo del FMI, que entendió que este crédito se convertiría en un gasto público.

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Con esta novedad, el grupo que integraban miembros de Voith Hydro, el funcionario neuquino, el embajador alemán Jürguen Mertens y representantes del resto de las empresas del consorcio, como Juan Manuel Collazo, de Helport (la constructora de Eduardo Eurnekian), y Gustavo Weiss, de Eleprint y presidente de la Cámara Argentina de la Construcción, se fueron con las manos vacías.

Por el momento, Gutiérrez no ha realizado declaraciones sobre este revés para la Provincia, que seguirá esperando la construcción de esta represa, largamente postergada.