Radiografía de una campaña de $ 70 millones en Neuquén
La estrategia propagandística de los partidos se intensifica en las últimas semanas. Cartelería, spots y redes sociales son los principales objetivos para instalar a los candidatos.
Para presentarse en una elección en Neuquén hace falta un partido político, cierta vocación de compromiso, dedicación personal y también dinero. Mucho. El suficiente para llegar por vista, tacto y oído a casi 500.000 electores en 94.000 kilómetros cuadrados en apenas 45 días y mover toda una maquinaria publicitaria cada vez más profesionalizada y mucho menos militante.
Si bien ninguna fuerza se animó a cuantificar (o a revelar) la inversión final, la estimación indica que una campaña competitiva que aspire a quedar en los primeros lugares deberá partir de un piso de entre 50 y 70 millones de pesos. El dinero a volcar incluye un gasto grueso en publicidad, pero también en encuestas de opinión, impresión de boletas, la contratación de equipos de trabajo porque “la militancia no existe más”, el pago de viandas a fiscales, viáticos, viajes al interior y otros gastos operativos.
“Nosotros hacemos todo. En el interior, las radios son muy importantes porque la conectividad es mala y no hay tanta penetración de redes, entonces tenés que estar. En la ciudad apostamos a la vía pública con séxtuples y también a la televisión porque tiene aún mucha llegada”, aseguró un armador político de una de las tres principales fuerzas en competencia, quien prefirió la reserva.
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El nuevo código electoral sancionado en el 2016 limitó las formas de hacer publicidad en el espacio público para evitar la invasión de pegatinas, lo que favoreció el crecimiento de las empresas que venden los servicios de impresión y alquiler de paneles para séxtuples .
El costo aproximado de cada afiche de 2,15×4,3 metros es de unos 2.200 pesos. Duran una quincena y tienen un costo de reposición de unos 500 pesos en el caso de que se rompan o sean tapados por algún competidor. Un despliegue “decente” de séxtuples para tener visibilidad en la capital no puede bajar de 100, aseguran, aunque uno de los candidatos tiene reservados alrededor de 300.
Otra forma de cartelería permitida es la colocación de corrugados en los postes de luz, cuyo precio oscila entre 90 y 100 pesos cada uno. Para ““llenar” la capital se necesitan más de 6.000, lo que sumaría unos 7 millones de pesos para el partido que decidiera utilizarlos. Los pasacalles que se instalan en zonas rurales o al costado del camino cuestan entre 600 y 700 pesos y son los más difíciles de mantener, pues aquí la competencia entre partidos es despiadada: se quitan y reemplazan con una destreza que obliga a múltiples reemplazos cada semana.
Los carteles ruteros, en cambio, son más estables pero caros. El precio, que incluye la colocación de la lona y el alquiler del espacio, puede elevarse a unos 40.000 pesos mensuales. Los partidos grandes pueden llegar a tener unos 30 distribuidos en la provincia, lo que hace a un total de 1,2 millones sólo para un mes.
El presupuesto para la publicidad callejera también debe contemplar el costo de la mano de obra. “La militancia no existe más, sólo queda para Facebook y las caminatas, el resto se paga todo”, aseguró otro operador.
Las “brigadas” que salen a pintar y disputar los espacios de cartelería están integradas por unas cinco personas que cobran 800 pesos el día. El alquiler de las camionetas se paga 50.000 pesos al mes, a lo que debe sumarse el gasto diario en combustible, que se calcula en 1.000 pesos. Los partidos que las utilizan tienen entre 12 y 15 equipos cada uno para recorrer la provincia por lo que una cuenta gruesa para un mes de “brigadas” en la calle arroja un costo de 2,3 millones de pesos.
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La papelería se completa con la impresión boletas para las 31 localidades que no usarán voto electrónico y la elaboración de volantes, cuya premisa debe ser, según contó un armador del oficialismo, “llegar dos veces a cada elector durante la campaña”.
Es decir, si el padrón es de 500.000 votantes, deberán imprimirse el doble o incluso más. Unos 100.000 volantes de 10×15 centímetros pueden costar 60.000 pesos.
Los gastos publicitarios se llevan otra buena porción del presupuesto en la difusión de spots radiales y televisivos y es allí donde la billetera de cada partido hace la diferencia. Uno de los referentes consultados admitió que “una salida decorosa” en el principal canal de la provincia debe ser de cinco emisiones diarias, aunque si los recursos están pueden elevarse a diez por día.
El costo por segundo oscila entre los 800 y 3.000 pesos, según la franja horaria, y el tiempo mínimo que puede pautarse es de ocho, algo que sólo alcanza para mostrar una placa con los nombres de los candidatos.
Los spots de las tres principales fuerzas en competencia rondan los 30 segundos y algunos llegan al minuto, por lo que un día de difusión en televisión puede costar entre 300.000 y 1 millón de pesos, según la cantidad de apariciones deseadas. A eso hay que añadirle el costo de producción, grabación y el jingle publicitario, un recurso al que sólo apeló el Movimiento Popular Neuquino en esta campaña.
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En radio, las pautas son más relativas, pues dependen de acuerdos particulares con cada fuerza, del nivel de audiencia de la emisora y su alcance territorial. En el interior puede pautarse por 15.000 pesos al mes, pero en una AM de la capital el mismo precio puede ser por tres spots a la mañana durante diez días.
Otro de los medios más explotados en esta campaña es internet, no sólo porque resulta barato en función de su poder amplificatorio, sino porque los partidos lo ven como un buen recurso para un contexto veraniego donde el electorado está más interesado en su tiempo de ocio que en escuchar una propuesta.
Las posibilidades para los candidatos van desde la instalación de “banners” en sitios web de noticias hasta la difusión a través de Facebook, Twitter, Google y Youtube. Lo más caro es lograr que el spot del candidato se inmiscuya en pantalla cuando un usuario elige un video, sea de la temática que sea.
Otros gastos menos visibles son aquellos de tipo operativo. Los partidos calculan 1.000 pesos por fiscal para la entrega de un sándwich y facturas el día de los comicios, es decir que una agrupación que garantizara un representante en las 1500 mesas gastará 1,5 millones sólo en ese concepto.
En cambio, para la “caja chica” de los candidatos de las 57 ciudades se calcula una cifra semanal. “Un costo bajo son unos 15.000 pesos para que tengan combustible, se muevan por el pueblo y manejen algo de efectivo”, evaluó un operador de campaña. Desde otra fuerza calificaron esos como “gastos no medibles” y plantearon que muchos salen de los bolsillos de los candidatos y principalmente de los diputados provinciales.
Campañas más austeras en las legislativas de 2017
El último registro público de gastos de campaña en elecciones dentro la provincia remite al 2017, cuando se renovaron tres de los cinco diputados nacionales que Neuquén tiene en el Congreso.
Los informes económicos presentados por las principales fuerzas políticas que participaron de los comicios mostraron números bien modestos, aunque en una elección con mucho menos en juego que la del 10 de marzo.
El Movimiento Popular Neuquino fue el que gastó más para promocionar la candidatura de Alma Sapag con un total de 919.923 pesos declarados. Le siguió en despliegue Unidad Ciudadana, con Darío Martínez a la cabeza, y una campaña que demandó 569.240 pesos. La alianza Cambiemos, que candidateó a David Schlereth, informó gastos por 456.000 pesos.
Las tres que más invirtieron en sus campañas fueron las que obtuvieron bancas en el Congreso, mientras que detrás quedaron en inversión y votos el Frente Neuquino, con 302.028 pesos, y el Frente de Izquierda y de los Trabajadores con 350.370 pesos.
Los gastos de campaña de la elección a gobernador de 2015, más comparable con la que se disputará el mes que viene, nunca fueron dados a conocer.
En la provincia solo el MPN, Unidad Ciudadana Frente Neuquino y Cambiemos apuestan por una campaña intensiva con presencia en todos los medios.
Los trolls también son de izquierda
“No es nuestro estilo hacer una campaña ostentosa, más bien apuntamos a hacerla con calidad. Tenemos buenos spots, con bastante producción de compañeros que hacen cine y nos vinieron a ayudar”, aseguró una referente de la campaña del FIT. Como otros partidos chicos, estimaron un despliegue de gastos de unos 300.000 pesos basado, principalmente, en la recorrida “casa por casa” y la apuesta a las redes sociales.
Tanto así que ya encontraron algunas mañas para amplificar la llegada. “En los primeros 10 minutos, si empezás a poner comentarios y ‘me gusta’ se rompe el algoritmo de Facebook y llega más masivamente aún sin promocionar. Así que tenemos una especie de ejército de ‘trolls troskos’ que mueven eso”, contaron.
Datos
- En la provincia solo el MPN, Unidad Ciudadana Frente Neuquino y Cambiemos apuestan por una campaña intensiva con presencia en todos los medios.
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