Otoño Uriarte: Fiscalía y querella pidieron culpabilidad, mientras que las defensas negaron acusaciones
La fiscalía comenzó sus alegatos centrando la hipótesis en la bicicleta como prueba clave del crimen. Pidió culpabilidad y la querella adhirió. Cómo sigue.
El juicio por el asesinato de Otoño Uriarte transita sus últimas instancias en la Cuarta Circunscripción Judicial de Cipolletti. Este jueves, la fiscalía presentó sus alegatos finales, centrando la atención en un elemento clave: la bicicleta que la joven utilizó el día de su desaparición. Tras finalizar con su exposición, se le dio lugar a los alegatos de la parte querellante. Cómo se defendieron las partes.
Un juicio atravesado por demoras y tensiones
La etapa final del juicio comenzó con sobresaltos. Uno de los imputados no se presentó en la audiencia, lo que obligó a un cuarto intermedio y retrasó el inicio de los alegatos. Este episodio fue solo un reflejo de las dificultades que atravesó el proceso desde su inicio, hace más de 18 años.
La fiscal Teresa Giuffrida presentó los alegatos finales en el juicio. En una extensa exposición, pidió que los imputados sean declarados culpables por el delito de privación ilegítima de la libertad calificada y homicidio agravado. Sostuvo que las pruebas presentadas durante el juicio son suficientes para acreditar la responsabilidad penal de los acusados.
Otoño Uriarte: Fiscalía expuso indicios y pidió una condena para todos los acusados
Giuffrida argumentó que el crimen no fue un hecho aislado ni casual, sino que existió una planificación previa. Explicó que los imputados conocían a la víctima, sus horarios y sus recorridos habituales. Según la fiscal, Otoño fue atacada en un camino oscuro y poco transitado, lo que refuerza la hipótesis de un acto deliberado.
Entre las pruebas destacadas se mencionó un nylon hallado cerca del lugar donde apareció el cuerpo. Estudios genéticos y pericias odorológicas vincularon este elemento con uno de los acusados, sumando evidencia a la acusación. Además, testimonios señalaron que algunos de los imputados confesaron detalles del crimen a terceros, reforzando la teoría fiscal.
La fiscal también resaltó las contradicciones en las declaraciones de los imputados. En particular, señaló que Antilaf intentó ubicarse lejos del lugar del hecho, mencionando que ya vivía en otra localidad al momento de la desaparición. Sin embargo, luego admitió haber estado en la zona el día clave, debilitando su coartada.
Cuál fue el pedido de condena para los imputados
En sus alegatos, Giuffrida explicó que el delito de privación ilegítima de la libertad es considerado permanente, lo que implica que cualquiera que haya participado en algún tramo del hecho puede ser considerado coautor. Citó fallos del Superior Tribunal de Justicia para sostener que las contribuciones individuales de cada imputado fortalecen la teoría de la coautoría funcional.
Además, destacó que la muerte de Otoño fue consecuencia directa del secuestro, lo que agrava el delito. Argumentó que no es necesario probar el motivo específico del crimen para sostener la imputación, ya que la privación ilegítima de la libertad calificada basta para sostener el cargo.
La querella adhirió al pedido de la fiscalía y repasó su teoría
Prokopiw resaltó que las pruebas presentadas indican que Otoño estaba con vida cuando recibió un corte debajo de la axila, lo que sugiere un intento desesperado por defenderse.
La querella destacó la intervención de los peritos, quienes analizaron las lesiones en el cuerpo y concluyeron que eran compatibles con un objeto cortante. Además, mencionó que el cuerpo fue movido al menos dos veces antes de ser hallado en un canal de riego cercano a la usina de Cipolletti.
La abogada Prokopiw destacó que Lagos y los otros tres imputados conocían los movimientos de Otoño, ya que transitaba siempre el mismo camino para regresar a su casa. Además, resaltó la diferencia de fuerza entre cuatro hombres adultos y una adolescente de 16 años, describiendo el hecho como un acto de vulnerabilidad extrema.
«No solo queremos la condena de los responsables, sino también saber qué falló en la investigación inicial y por qué pasaron tantos años sin respuestas», expresó en su alegato final.
«Nos hicieron mucho daño»: el reclamo de Roberto Uriarte durante el juicio por el crimen de su hija
Con la voz temblorosa y pausada por la emoción, Roberto Uriarte tomó la palabra en los alegatos para repasar los momentos más oscuros del proceso. Apuntó directamente contra el poder judicial, al que acusó de actuar con indiferencia y de haber obstaculizado las investigaciones.
«Nos hicieron mucho daño desde esta corporación política y judicial que funciona en convivencia, incluso con la delincuencia», afirmó Uriarte. Su testimonio, cargado de indignación, resaltó las demoras en la realización de pericias claves, como los análisis de ADN en vellos púbicos hallados en el cuerpo de Otoño.
Uriarte denunció que pasaron 16 años hasta que se intentó retomar esa prueba con nuevas tecnologías, pero el Poder Judicial argumentó falta de recursos. «No hubo voluntad para llegar a la verdad», sentenció.
Cómo se defendieron los acusados
Germán Ángel «El Gato» Antilaf
Carlos Vila, abogado de Germán Antilaf, inició sus alegatos cuestionando la solidez de las pruebas presentadas por la fiscalía. «Mantengo el planteo del insubsistencia de la acción penal», inició el abogado.
Desacreditó el testimonio de peritos, señaló inconsistencias en las evidencias y denunció la manipulación de pruebas. Por el contrario, Vila destacó la aparición de una media y una alfombra, elementos que, según el abogado, no fueron debidamente investigados y podrían ser clave para resolver el caso.
«Que yo sepa no tenemos acá en este juicio nadie nos ha explicado, qué se encontró en esa alfombra de auto y que se supo respecto de esa media. Nada, absolutamente nada», sostuvo
Germán Antilaf tomó la palabra y le habló al tribunal. Le pidió a los jueces que busquen «la verdad» y que la fiscalía «sepa entender que acusó a una persona inocente».
Maximiliano Lagos
Manuela Castro, abogada de Lagos, argumentó que la acusación había cambiado en esta última audiencia del juicio, lo que dificultaba la defensa de su cliente. Según Castro, la motivación del crimen, inicialmente atribuida a un abuso sexual, ahora se vincula a una deuda, lo que representa un hecho nuevo que no fue debidamente investigado.
«Ahora sostienen que la posible motivación era una deuda, entendemos que ha cambiado la plataforma fáctica la cual no ha permitido ejercer el debido derecho de defensa», esgrimió.
Además, la abogada cuestionó la falta de pruebas concretas que vinculen a Lagos con el crimen y denunció la existencia de un «plan previo» para incriminarlo.
Edgard Lucero, otro de los abogados de Lagos, fue más allá y denunció la posible complicidad de funcionarios judiciales y políticos en la investigación. Según Lucero, existen indicios de que se manipularon pruebas y se ocultaron evidencias para proteger a los verdaderos culpables.
«Comparto plenamente lo que dijo Roberto Uriarte acá estarían comprometidos integrantes del poder judicial pero también integrante del poder político desde entonces poder Ejecutivo», argumentó Lucero y pidió que se «inicie la causa Otoño Uriarte II, una causa penal para investigar las eventuales responsabilidades «periféricas» anómalas que han sucedido en este proceso penal.
Maximiliano Lagos dijo no «tener nada que ver» con este caso. Además, dijo: «Una de las cosas que quiero aclarar después de lo que pasó es que hay resentimiento de una persona porque la mujer lo dejó por mí, cambió a un golpeador de mujeres para estar conmigo«, aclaró haciendo referencia al relato de un testigo.
Néstor Ricardo Cau
Entre los argumentos, el abogado Marcelo Caraballo -quien representa a Cau- habló de que la mecánica del abordaje no es conclusivo. Sostuvo que hay insubsistencia de la acción penal y adelantó que pedirá el veredicto de no culpabilidad.
«Las piezas no encajan en cuanto la existencia de un plan previo y acuerdo entre los imputados el seguimiento y la sustracción de la víctima con la finalidad de privarla de su libertad. También la privación ilegítima de la libertad, los ataques contra la integridad sexual y, por otro lado, la muerte intencional de la víctima querida por todos los autores o bien que tengan una autoría un dominio funcional del hecho», sostuvo.
Además, refutó las pruebas odorológicas y se preguntó por qué no se analizó la prueba de olor que tuvieron los perros -que analizaban los indicios- frente al patrullero de Fernández Oro. De esta manera, criticó la falta de rigor científico.
«No estoy diciendo que fue la policía, pero tiene indicios más fuerte que lo que tenemos acá», dijo Caraballo y realizó un pedido subsidiario, «que se aplique la figura de 142 bis, sexto inciso, tercer párrafo».
Néstor Cau habló y dijo «llevó folletos de la piba y todo para buscarla». «Quiero justicia por lo que pasó. Me corto las manos antes de hacer algo así. Yo trabajo desde chico y lo que me hicieron fue que me dañaron la vida. Quiero justicia», concluyó.
José Hiram Jafri
Su abogado defensor, Rubén Antiguala, refutó las evidencias que introdujo un perito odorológico sobre las pruebas de olor que vinculaban a su defendido por carecer de rigor científico por la «experticia» del perito veterinario.
«Todo se basó este juicio desde el primer momento en una bicicleta y así fue y así se fueron dando estas calificaciones que se dieron hasta el día de hoy día para terminar«, dijo.
Bajo esas circunstancias, el defensor solicitó la absolución de José Jafri dada su «inocencia». «Lamentablemente, tengo que llegar al papá y lo que viene a demostrar acá la fiscalía y la querella, a Otoño ni memoria ni justicia», cerró.
Otoño Uriarte: la ausencia de un imputado y aumentaron las tensiones en el juicio
Maximiliano Lagos, uno de los acusados, volvió a faltar a la audiencia, tal como lo hizo el pasado 23 de diciembre. En aquella ocasión, la justicia ordenó su captura, pero ahora la situación vuelve a poner en jaque el avance del proceso.
En esta oportunidad, la jueza Florencia Martin decidió esperar unos 30 minutos. Su abogado defensor, Edgardo Lucero, fue a buscar a Lagos a su domicilio pero el imputado apareció por su cuenta. Ahora, esperan a que el letrado regrese a la audiencia.
No obstante, la fiscalía deslizó que podría solicitar medidas cautelares contra el acusado por reincidir en su asistencia demorada durante el día en el que debía comparecer.
Por otro lado, la expectativa estaba puesta en que Lagos declarara antes del cierre de los alegatos, ya que su testimonio podría ser determinante para el desarrollo del juicio. Sin embargo, desistió de su idea y el proceso continuó con los alegatos de la fiscalía.
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