Las empresas acusadas de pagar coimas tienen vínculos en la región

Varias empresas mencionadas por el financista Ernesto Clarens ante la Justicia Federal como responsables de pago de coimas en los gobiernos kirchneristas tienen un pasado, un presente y un futuro en Río Negro y Neuquén. Fueron señaladas 86 compañías, con pagos ilegales por 660 millones de pesos.

Se trata de una hoja de cálculo que trascendió del juzgado de Claudio Bonadio y la fiscalía de Carlos Stornelli.

CPC es la empresa que mejor funcionaba del grupo Indalo, de Cristóbal López. Clarens la mencionó. Bariloche está en vilo porque el gobierno de Mauricio Macri le adjudicó la obra del colector cloacal costanero, un trabajo que supone el corte de una de las manos de la Costanera durante meses.

El gobierno nacional prometió relicitar la obra pero hasta ahora no hay noticias.

Esuco es la empresa constructora de Carlos Wagner, que ya declaró como arrepentido en la causa de los cuadernos. Encabezó la unión transitoria de empresa Caminos del Valle, que construyó el segundo puente entre Cipolletti y Neuquén y cobró peaje durante 16 años para cruzar el río, junto a otra empresa mencionada por Clarens: Burgwardt. Este negocio se hizo bajo la presidencia de Carlos Menem y, según un estudio de la Universidad del Comahue, las inversiones reales se recuperaron rápidamente, pero fueron sobrestimadas para que la UTE le pagara a sus propios socios dineros extras.

CN Sapag son las siglas de Carlos Natalio Sapag, el mayor de los hijos del exsenador Elías Sapag. La empresa la maneja el nieto del fundador del MPN Exequiel, que ayer le dijo a “Río Negro” que la empresa había sido perjudicada por el gobierno anterior, a pesar de que aparece en la lista de Clarens.

La firma acaba de recibir la adjudicación de la pavimentación de Mallín Ahogado, en El Bolsón, por casi 200 millones de pesos, financiados por el Plan Castello, del gobierno de Alberto Weretilneck.

Decavial, otra de las firmas que aparece en el Excel del financista, está en pleno trabajo en Bariloche porque le adjudicaron otra de las obras del Plan Castello, el Polo Tecnológico de Bariloche, con un presupuesto de 237 millones de pesos.

Luciano construye dos de los tres tramos de la repavimentación de la Ruta 2, que va de El Solito a San Antonio, y es la vía de comunicación entre el Valle y la Costa Atlántica. Esta obra también integra el Plan Castello y la empresa aparece mencionada en la causa.

En el caso de la constructora JCR, que Clarens incluyó en la lista, el vínculo es por otra rama de la actividad del grupo: sus titulares, integrantes de la familia Relats, son los dueños de Entretenimientos Patagónicos (casinos de Bariloche, El Bolsón y Jacobacci) y de los hoteles Panamericano, de Buenos Aires y de Bariloche.

A cambio de la extensión del contrato de los casinos, construirá la nueva terminal de Bariloche.

Codistel es una empresa constructora y vial de Bariloche.

Chediack pavimentó parte de la Ruta Nacional 23 y fue la que provocó la rotura del gasoducto Cordillerano, en mayo de 2012, que dejó Bariloche sin gas durante días.

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