La odisea de los ascensores rotos en el Castro Rendón parece no tener solución
El hospital de mayor complejidad en la provincia continúa teniendo inconvenientes con los elevadores.
Tras un nuevo incidente con un ascensor del Hospital Castro Rendon, reclamaron que “es una odisea el tema de los ascensores” y que no ven solución ante las constantes falencias que tiene el edificio.
Ante los inconvenientes, han tenido que subir pacientes por el montacargas de la cocina y trasladar cirugías a otros pisos.
Hoy una trabajadora quedó encerrada una hora dentro del ascensor y aseguraron que “varias veces ha pasado” y que “siempre hay un ascensor roto”. Hace unas semanas, una empleada de seguridad sufrió heridas leves tras haberse descolgado el ascensor y desplomarse en planta baja.
“Es un tema que se viene sufriendo hace años” aseguró el trabajador del hospital Castro Rendon, Marco Campos, “es algo que venimos denunciando y planteando a distintas jefaturas”, agregó.
Exigieron que “arreglen no solo la parte de la fachada sino todo el mecanismo, que se garanticen los repuestos y que los motores sean nuevos” declaró Campos.
Comentó que hay un ascensor en pediatría que tiene más de 40 años y “lo único que hacen es pintarlo cada tanto”. Para los trabajadores del hospital “ya es cotidiano” lidiar con los ascensores rotos y tener que “ir sabiendo cual anda y cual no”.
Reclamaron que “más allá de los anuncios del hospital norpatagónico se hagan cargo de lo que sucede en el hospital de Neuquén”. “El presupuesto que se necesita para salud es para arreglar cuestiones para el funcionamiento diario” añadió Campos. Aseguró que es necesario invertir en los edificios y que “no se puede esperar a que el norpatagonico esté listo”.
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