La casa en Bariloche que alberga a mujeres víctimas de la violencia invisibilizada
El Hogar Betania comenzó a funcionar en 2018 para dar respuestas a situaciones que no eran urgentes, aunque el problema estaba. Hoy es el Día Internacional de la Lucha contra la Violencia hacia la Mujer.
Una vez que el hogar Emaús destinado a albergar a hombres en situación de calle se puso en marcha en Bariloche, surgió la idea de impulsar una casa destinada a mujeres en la misma condición. Los casos, desde siempre, estuvieron vinculados a rupturas familiares y desembarcos a la ciudad turística en busca de oportunidades laborales que jamás se concretaron. El 90% de la población ha tenido problemas con el consumo de alcohol.
Cuando se abrió el hogar Betania el 11 de noviembre de 2018, en John O´Connor y Sobral, destinado a mujeres en situación de calle, las situaciones que fueron llegando distaban en gran medida de lo que se veía en Emaús. Muchas estaban atravesadas por situaciones de violencia psicológica o económica, invisibilizadas, que requerían de un lugar temporario donde permanecer y encarar nuevos rumbos.
«Siempre y cuando no necesiten ser resguardadas por violencia física, las mujeres pueden venir acá. Es más que nada para situaciones de calle por distintas circunstancias«, aclaró Luz Vázquez, coordinadora del hogar Betania desde que abrió sus puertas. Acompaña y ayuda cada una de las situaciones que pasan por la casa.
Muchas son mujeres que no pueden permanecer en sus hogares por situaciones de violencia psicológica que, en algunos casos, no tienen trabajo, dónde vivir por no poder alquilar. «Que te echen de tu casa es una situación de violencia. El quedarte en la calle es una situación de violencia. Entonces, por un tiempo, están acá hasta que logran un espacio. Lo cierto es que el hogar es abierto, o sea, las mujeres durante el día van y vienen si necesitan hacer trámites o buscar trabajo. Después de las 6 de la tarde, una vez que ingresan, ya no pueden volver a salir hasta el día siguiente«, aclaró.
Hay un tiempo determinado de permanencia dentro de la casa porque el hogar es transitorio
En los seis años de funcionamiento, unas 200 mujeres se han alojado en la casa, desde un fin de semana a tres meses. Depende de cada situación, advirtió Luz. «En una situación como Bariloche, se notó mucho acá en el hogar cuando comenzaron los problemas de alquileres: las que más llegaban eran mujeres que, a pesar de estar trabajando, no podían pagar su alquiler o no les renovaban el contrato. En otro momento, todo el mundo empezó a venirse a Bariloche pensando que acá conseguías trabajo y casa. Y resulta que, en realidad, no era así y venían muchas mujeres», indicó.
Comentó que, en el último tiempo, también han registrado varios casos de mujeres con situaciones de Salud Mental. «El hospital está colapsado con ese tema y nosotros hemos trabajado en conjunto con ellos. No es fácil y no es la característica de este hogar, pero si podemos ayudar, lo hacemos obviamente que con todo el acompañamiento necesario», señaló.
Surgió ante la necesidad de un espacio
El hogar Betania fue inédito: había dispositivos para mujeres en situación de riesgo por violencia física, pero no había respuestas de Estado para otro tipo de situaciones violentas que hace que muchas personas no tengan dónde transitar sus días.
«La mujer soporta, soporta, soporta hasta que no puede más y termina yéndose. Uno no ve mujeres en situación de calle como sucede con los varones, pero las hay. Necesitan más tiempo de contención, pero cuando salen de acá lo hacen con toda la garra», expresó Luz.
Advirtió que cuando las mujeres llegan al hogar, se encuentran con distintas situaciones: «Vamos articulando con el Municipio, la provincia o quien sea necesario para poder solucionar esos problemas. Hemos recibido casos bastante atípicos, casos que realmente pudimos manejar y otras veces, nos han superado. La realidad nos interpela todo el tiempo y eso nos hemos ido adaptando, gracias a Dios«.
El hogar les brinda la comida. Luz explicó que el objetivo es que si las mujeres tienen un ingreso de dinero, no lo gasten estando en Betania. «Se les brinda todo lo necesario y de hecho, se las acompaña cuando se van. Les ayudamos a buscar alquiler y les brindamos ayuda para armar, por ejemplo, una casita. Tratamos de que mínimamente tengan lo necesario para arrancar y sostenerse en el tiempo. Sabemos que eso significa empezar de nuevo», planteó.
Le dedico a esto 24/7. Tengo hijos grandes, no tengo pareja, o sea que nadie me va a reclamar si no llego a mi casa. Trato de encontrar un equilibrio entre lo que hago en el hogar y poder volver bien a mi casa todos los días»,
Luz Vazquez, coordinadora Hogar Betania.
Cambios de horarios
En un principio, el hogar Betania cerraba de 13 a 18. Desde hace dos años, se inició una cogestión con el Municipio de Bariloche, que aporta operadoras. De esa forma, se logró sostener la casa abierta durante toda la semana -solo los sábados y domingos cierra a las 13 hasta las 18-, pero durante la semana está abierto las 24 horas.
Si bien en un comienzo, el hogar recibía mujeres con niños ya no está permitido «por una cuestión de estructura de la casa». Solo se reciben mujeres con niños ante una urgencia o madres con bebés o niños mayores a los 10 años. Y por lapsos cortos. «No tuvimos una buena experiencia porque la casa se satura con facilidad: es chiquita. Tenemos que tener mucho cuidado si ingresamos alguna mamá. Tenemos que tener en cuenta la cama o la habitación de al lado, porque es muy difícil la convivencia. Cada situación necesita respeto y cada mujer necesita su pequeño espacio», manifestó.
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