Gustavo Costas, campeón de la Sudamericana, ya tiene su milanesa homenaje
Un reconocido restaurante de milanesas también se sumó a los festejos y con la cara del DT de la Academia hizo su tradicional plato.
La milanesa de Gustavo Costas.
Un famoso restaurante de milanesas no quiso quedarse afuera de los festejos de La Academia y creó una milanesa muy especial inspirada en el campeón de la Copa Sudamericana. Sin lugar a dudas, es un plato que todos los hinchas de Racing van a desear probar, porque tiene la cara de Gustavo Costas.
Gustavo Costas, el DT campeón de Racing, ya tiene su propia milanesa
El técnico de la Academia es el ídolo de todos los hinchas de Racing. En cada ocasión muestra su pasión por la camiseta blanca y celeste y desata el amor de todos los fanáticos con cada declaración.
Un famoso restaurante argentino creó la milanesa de Gustavo Costas. Un plato con la cara del técnico ganador de la Copa Sudamericana. Sin lugar a dudas, todos los hinchas y simpatizantes de Racing irán a probar este plato.
Se trata del restaurante “El Antojo”, lugar donde crearon la milanesa con la cara de Gustavo Costas, el DT de Racing. El restaurante subió en sus redes sociales la preparación de este plato tan especial. Los hinchas de la Academia se sorprendieron con el parecido al técnico. Sin lugar a dudas, todos los fanáticos del equipo irán a probar esta milanesa.
La publicación causó sensación y rápidamente se viralizó. Los likes no tardaron en llegar y los festejos por la obtención de la Copa Sudamericana no cesan. Miles de hinchas se reunieron en el obelisco para acompañar al equipo campeón que volvió de Paraguay tras jugar la final ante Cruzeiro.
Gustavo Costas, un hombre dedicado a Racing desde sus primeros años de vida
Gustavo Costas es el técnico de Racing. Toda su vida se la dedicó al club. De pequeño fue mascota, jugó en 1988 cuando la Academia obtuvo la Supercopa, su último título internacional, hasta ayer, cuando de la mano de él como técnico lograron superar 36 años sin copas y volver a estar en lo más alto del podio a nivel internacional.
Más allá de la cuestión deportiva, lo que jamás se imaginó el protagonista era que iba a ser una pata fundamental para evitar la desaparición de Racing en el peor momento de su historia. Con la quiebra consumada entre finales de los ´90 y principios de los 2000, el estratega fue uno de los que más luchó junto a otros hinchas y exfutbolistas: fueron a las sedes de Avellaneda y Villa del Parque en diversas ocasiones; hablaron con representantes de la Justicia; fueron al Cilindro hasta cuando el equipo no jugaba; y hasta charlaron con el presidente de la Nación, Carlos Menem, para que interviniera para ayudar a la institución.
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