Alambraron el acceso a un pueblo fantasma

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En el paraje hay casas construidas dentro de la misma barda. Y también existe un cementerio.

RINCÓN DE LOS SAUCES (ARS).- Con sorpresa e indignación, los rinconenses se enteraron ayer que la zona en donde se ubica la histórica mina de carbón de petróleo del macizo Auca Mahuida, fue cerrada por un particular con alambrado y tranqueras. La zona es considerada patrimonio de la región por los vecinos de esta ciudad. Este sitio preserva la escuelita de campo que sirvió de primaria para cientos de hijos de mineros que trabajaron en el yacimiento. En el área que se pretende cerrar existe un cementerio y aún quedan las viviendas construidas dentro de las bardas, testimonio de una época de esplendor. Desde el área de Tierras de la provincia, aseguran que la zona no fue entregada a nadie pero en Rincón conocen de apropiamiento ilegal de los terrenos del Auca Mahuida y en ocasiones con permiso de los entes provinciales. Las personas que llegan hasta la mina se encuentran con una tranquera a mitad del camino mientras que se observan estacas en ciertas cuadrículas por donde pasará el alambrado. Ayer, la noticia la proporcionó la radio Estación Urbana y de inmediato los primeros pobladores de Auca Mahuida se comunicaron para expresar su repudio. El petrolero y escritor Juan Remigio Tapia Palomo advirtió que se trata de “un patrimonio histórico y cultural para toda la provincia, no nos olvidemos que durante años esos mineros vivieron en cuevas hechas en la misma montaña, donde había capilla, escuela, carnicería y hasta se hacían festejo. No se puede cerrar el lugar al público y mucho menos pensar que alguien va a lucrar con el lugar… debe ser un museo in situ abierto para todos”, dijo el escritor, que el 29 de septiembre lanzará un libro histórico de la zona, que recoge testimonios y describe los años idos. La semana próxima, un grupo de vecinos que tienen familiares directos sepultados en el cementerio pedirán audiencia con el intendente Marcelo Rucci averigüe si la subsecretaría de Tierras de Neuquén vendió o cedió parcelas en el lugar. Adela Salazar, una de las tantas personas que nació en la mina, relató que “mis padres y tíos trabajaron en ésa mina hasta el momento de la explosión donde quedaron muchos mineros enterrados en la excavación, nosotros vamos muy seguido al lugar a llevar flores a las tumbas y visitar el lugar que junto a mis hermanos, pero la última vez nos encontramos con la tranquera”. El yacimiento fue uno de los primeros de la zona y aportaba grandes cantidades de ese material que era llevado con camiones a través de una huella hasta Barda del Medio en la década del 30 y del 40. En 1947, una explosión abrió una enorme filtración de agua que en pocos minutos inundó las galerías ubicadas a gran profundidad: 23 mineros no lograron salir. Sus restos permanecen allí.