En los últimos tres meses, la Provincia no aplicó aumentos en los haberes, salvo los bonos pagados en enero y en febrero, consistente en pagos por escalafones y antigüedad, con valores de 56.000 a 85.000 pesos.

La liquidación de noviembre reflejó un aumento del 8,3%, acordado en las paritarias y respondió al índice inflacionario de octubre.

Los recibos de noviembre conforman las bases de la actual negociación salarial, pues los bonos del primer bimestre no conformaron las remuneraciones, incluso se abonaron por planillas complementarias.

Previo a la discusión, la secretaria general de ATE Nación, Rodolfo Aguiar adelantó la prioridad de mejoras salariales en montos fijos para achicar la brecha con la línea de pobreza y, luego, UPCN rechazó esa posibilidad porque deteriora la escala de los trabajadores.

Unter mantiene su habitual petición de incrementos porcentuales aunque su conducción sindical acepta que la complejidad del momento podría derivar en un ofrecimiento de suma fija, lo cual, sería trasladada a “los órganos democráticos para su evaluación”, según explicó la secretaria general, Silvana Inostroza.

Actualmente, la categoría menor de la ley 1.844 ronda los 319.000 pesos y en el maestro inicial está en los 347.000 pesos, sin los bonos del presente bimestre, los cuales, se liquidaron por fuera de las remuneraciones. Por caso, entre hoy y mañana, se depositarán esas asignaciones correspondiente a febrero.

La negociación salarial se centrará en los haberes de marzo, que se abonan en abril, entonces existe todavía una ventana de tiempo para su liquidación. Aún así, la cuenta regresiva recae en las exigencias de la Unter y su resolución vinculada con el inicio o no de las clases para el 11 de marzo, previo análisis de la propuesta gubernamental. La conducción convocó al Congreso para el próximo miércoles 26, en Jacobacci.