“Reforma, pero con consenso”

La reforma de la Constitución de la provincia de Río Negro no puede ser obra de un sector político, de una fracción aislada, estudiarla, planearla y llevarla a la práctica sin operaciones que exigen aportes plurales en una convergencia de voluntades que deja de lado todo egoísmo, todo capricho, toda mezquindad de corporación al servicio de una gran empresa para concretar en tiempo y forma un Estado provincial moderno. Los radicales somos reformistas, pero primero la gente, que piensa, que desea; una asamblea pueblo por pueblo, una gran consulta provincial, un gran consenso y luego, según el resultado, la reforma o no. Según el pensamiento de muchos ciudadanos y el mío propio, no se debe reformar el artículo 175 de la carta magna, porque sería ir en contra de lo que piensa la UCR, que siempre luchó y lucha por la periodicidad en las funciones, es decir, la alternancia en el poder, ya sea en el Ejecutivo como en el Legislativo. Lo contrario sería dejar de lado la democracia para pasar a una monarquía. Tenemos la obligación de recordar que cuando el Dr. Carlos Menem deseaba la reelección la UCR se expresó en contra por los motivos expresados anteriormente. Por otro lado, algo muy importante: este apuro por la reforma está creando serias divisiones dentro del partido radical, en un momento en que tenemos que estar unidos para tratar de solucionar los graves problemas económicos que enfrenta la provincia. Luego de lograr un gran consenso posible, llegará la reforma, si se logra la mayoría en la Legislatura de la provincia de Río Negro. Oscar A. Tejo LE 4.975.491 Lamarque