La oscura investigación que envuelve a Julia Wendell, quien asegura ser Madeleine McCann
La chica polaca, que se sometió a una prueba de ADN que dio negativa, es investigada por la policía de Estados Unidos. Aseguran que sería parte de un aberrante delito contra niños.
Julia Wendell insiste en que ella es Madeleine McCann, la niña desaparecida en Portugal en mayo de 2007.-
Luego de recibir el resultado negativo del ADN que indicaba que no era Madeleine McCann, la joven polaca Julia Wendell se encuentra envuelta en un nuevo escándalo que la puso en la mira de la policía de Estados Unidos.
Tras descartarse la posibilidad de que ella fuera la niña desaparecida en Praia Da Luz, Portugal, las autoridades decidieron confiscarle el teléfono celular. Según indicó la investigadora privada Fia Johansson, médium y representante de Wendell que posteriormente fue despedida, la chica entregó voluntariamente su smartphone en pleno proceso de incautación.
Curiosamente, el accionar de la policía estadounidense se activó luego de que la protagonista de esta historia, de 21 años, revelara sus intenciones de hacerse una segunda prueba de ADN, luego de que la primera confirmara que no se trataba de Maddie.
Desde el Departamento del Sheriff del Condado de Orange indicaron que establecieron contacto con la policía polaca, pero aseguraron que no van a hacer ningún comentario específico sobre este caso y esta apertura de investigación.
«Nuestra investigación lo está analizando en profundidad y vamos a dejar que hagan sus tareas. Luego, a partir de ese momento, dejaremos que el sistema judicial se haga cargo, si es necesario», aclararon sobre la incautación del teléfono de Julia.
Por qué la Policía le incautó el celular a Julia Wendell, la chica que asegura ser Madeleine McCann
Si bien la Policía de Estados Unidos no quiso profundizar, públicamente, sobre los motivos que iniciaron la investigación contra Julia Wendell, en las últimas horas trascendió que la medium Fia Johansson habría denunciado a la chica por tenencia de imágenes explícitas de abuso sexual infantil.
Por ese motivo, se le solicitó a Julia que entregue voluntariamente el teléfono, para investigar los archivos que contiene el dispositivo y determinar si las acusaciones hechas por su exrepresentante son verdaderas o no.
En este sentido, Wendell se defendió y aseguró que «no tengo contenido explícito de menores en mi teléfono. No soy una pedófila y nunca intenté animar a ningún adolescente a hacer nada».
«No soy una pedófila, soy una víctima de un pedófilo» concluyó Julia Wendell.
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