Se conmemora el Viernes Santo, último día de Jesús en la tierra: Conocé su historia y una oración
Este viernes 29 de marzo, la Iglesia Católica conmemora el último día de Cristo en la tierra y se prepara para su posterior resurrección. Conocé acá la historia de este día tan especial y una oración para la jornada.
Este viernes 29 de marzo, la Iglesia Católica y los fieles conmemoran el Viernes Santo, día en que los creyentes en Jesús se unen en duelo y espíritu de penitencia para recordar la Pasión y la Muerte de Cristo. En este contexto, en todo el mundo cristiano se llevan a cabo diversas expresiones de fe.
Durante el Viernes Santo no se celebra la Santa Eucaristía ni ningún otro sacramento, a excepción del Sacramento de la Reconciliación y la Unción de los Enfermos en caso de necesidad o urgencia. En la tarde se realiza la Celebración de la Pasión del Señor, que conmemora los distintos momentos por los que pasó Jesús en las horas previas a su ejecución.
Ese itinerario de dolor se recuerda paso a paso a través de la lectura de la Palabra, la Adoración de la Cruz y la Comunión Eucarística, consagrada el Jueves Santo. Además, la Iglesia Católica invita a acompañar a la Virgen María en su sufrimiento maternal, a pesar del cual nunca abandonó a su hijo y tampoco huyó: sino que permaneció firme a los pies de la cruz.
Por la noche, los fieles meditan el periplo de Jesucristo hacia el Calvario o Gólgota a través del Vía Crucis, el camino de la cruz. Luego, antes de acabar el día, en numerosos lugares se celebra el “Oficio de las Tinieblas” en el que se recuerda la oscuridad en la que cayó el mundo cuando muere el Redentor.
Oración para el Viernes Santo, acompañando el Vía Crucis
Jesús en la Cruz aboga:
da al ladrón: lega su Madre:
quéjase: la sed le ahoga:
cumple: entrega el alma al Padre
Al Calvario hay que llegar
porque Cristo, nuestra Luz,
hoy también nos quiere hablar
desde el ara de la Cruz.
¡Virgen de dolores y Madre mía!
Que, como Tú, acompañe yo siempre a tu Hijo en vida, redención y muerte.
Y después de glorificado en la tierra, le glorifique por toda la eternidad, junto a Él y junto a Ti.
Te lo pido por tu aflicción y martirio, al pie de la Cruz.
Asísteme siempre especialmente en este último momento
del combate cristiano que abrirá la eternidad feliz, en compañía de tu Hijo.
Así sea.
Señor pequé, Ten piedad y misericordia de mí.
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