Se celebra a Santa Adelaida: Cómo pedirle a la patrona de novias, esposas y viudas
Cada 16 de diciembre, la Iglesia Católica celebra a Santa Adelaida, una reina que entregó sus lujos a los más necesitados. Conocé su historia y cómo pedirle en oración.
Santa Adelaida es patrona de las mujeres novias, esposas y viudas.-
Cada 16 de diciembre, la Iglesia Católica celebra a Santa Adelaida de Borgoña, esposa del rey de Francia Oriental y emperador del Sacro Imperio Romano Germánico, Otón I. Se la recuerda por ser una monarca que no se dejó persuadir por el lujo, sino más bien por ponerlo al servicio de las más necesitados, las causas justas y de la religión de Cristo.
Santa Adelaida es reconocida en todo el mundo ya que trabajó incansablemente por los más pobres, por construir iglesias y monasterios, financiar misioneros y solventar la vida religiosa en general. En la parte final de su vida vivió como monja, aunque nunca profesó como tal: se dedicaba a la oración y a la vida espiritual.
Luego de numerosas pérdidas en su vida, Santa Adelaida pensaba que «solo en la religión puedo encontrar consuelo para tantas desventuras». Entonces, y a pesar del sufrimiento, la mujer siguió respondiendo a las afrentas a fuerza de más bondad y mansedumbre.
A lo largo de su vida, la emperatriz Adelaida tuvo grandes directores espirituales, entre ellos varios santos, como San Adalberto, San Mayolo y San Odilón, que la definió como una reina «maravilla de gracia y de bondad». Ella pudo recibir tal bendición gracias a su cercanía con los monjes del monasterio de Cluny, centro de la reforma espiritual del siglo X.
Santa Adelaida murió el 16 de diciembre del año 999, a pocos días del cambio del milenio. Sus patronazgos son múltiples: patrona de las víctimas de abuso, novias, emperatrices, mujeres que detentan poder, exiliados, prisioneros, esposas, segundas nupcias y viudas, entre otras.
Esta es la oración para Santa Adelaida
Si querés invocar la protección de Santa Adelaida, podés hacerlo con esta oración.
Oh Santa Adelaida, señuelo de la decencia,
bríndanos de tu santa sabiduría, bondad y caridad:
para soportar las cargas de la modernidad corrupta,
para evitar las guerras por nuestra codicia humana,
para limpiar y lavar las desigualdades en la sociedad…
Oh emperatriz del milenio, intercede ante nuestro Señor,
para contagiarnos tu alegría y misericordia con los pobres.
Amén
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