Se celebra a San Isidro Labrador: cómo es su oración para pedir milagros
San Isidro Labrador fue criado desde su infancia en el amor de Dios. Conocé acá su historia y una oración para pedirle milagros.
La Iglesia Católica celebra a San Isidro Labrador, cada 15 de mayo, quien quedó huérfano de muy pequeño y empezó a trabajar como peón de campo en las afueras de Madrid, España. Según cuenta su historia, fue criado desde niño para amar a Dios y al prójimo.
Uno de los milagros que se le atribuye a San Isidro Labrador es haber salvado a un niño que cayó con una canasta a un pozo muy profundo. Junto a su esposa María de la Cabeza, quien posteriormente se convirtió también en santa, acudieron a ayudarlo de inmediato pero no encontraban la manera de rescatar al jovencito.
Entonces, San Isidro y María se arrodillaron a rezar con tanta fe que las aguas del pozo empezaron a subir y el pequeño apareció en la superficie dentro de la canasta, sano y salvo.
Tiempo después de ese episodio, cuando los musulmanes tomaron el control de todo Madrid, muchos católicos prefirieron huir a zonas más apartadas: fue el caso de María e Isidro, quienes sufrieron el desarraigo y experimentaron eso por lo que pasan los migrantes forzados. Por entonces, Isidro empezó a visitar a pobres y enfermos, sin descuidar a su esposa e hijo, con los que se le veía pasear de vez en cuando por entre los campos y riachuelos.
San Isidro Labrador murió el 30 de noviembre de 1172, después de volver de su exilio. Su fiesta se celebra cada 15 de mayo y la de su esposa, Santa María de la Cabeza, el 9 de septiembre. San Isidro es patrono de la capital de España, Madrid.
Cómo es la oración para San Isidro Labrador
Bienaventurado Isidro,
que habitas hoy la celestial morada
en justo premio de tu singular piedad,
caritativo celo y santidad de vida,
sin que para practicar dichas virtudes
fueran obstáculo las ocupaciones
a que tenías que dedicarte
para ganar el necesario sustento,
tanto para ti, como para tu venerada esposa,
María de la Cabeza:
te suplicamos que seas nuestro intercesor
para con el Altísimo,
a fin de que este divino Señor
se apiade de nuestras miserias,
y, por un acto de su infinita bondad,
nos conceda vivir en paz en esta vida,
y que gocemos en la otra
las eternas delicias de la gloria.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.
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