Se celebra a San Giovanni Antonio Farina, el obispo pastor: Conocé su oración infalible

Antonio Farina, oriundo de Italia, fue el fundador de la Congregación de las Hermanas Maestras de Santa Dorotea de Vicenza Hijas de los Sagrados Corazones. Conocé su historia y su oración.

La Iglesia Católica celebra cada 4 de marzo a San Giovanni Antonio Farina, obispo de las ciudades de Teviso y de Vicenza, en Italia, considerado uno de los más ilustres pastores del siglo XIX. En vida fue considerado el obispo del pueblo, debido a su predilección por el servicio a los pobres, los abandonados, los sufrientes y los enfermos.

Monseñor Giovanni fue el fundador de la Congregación de las Hermanas Maestras de Santa Dorotea de Vicenza Hijas de los Sagrados Corazones, institución que actualmente tiene presencia en varios países del mundo.

Nacido en Vicenza, Italia, Antonio Farina ingresó a los 15 años al seminario diocesano de su localidad y años después estuvo bajo su cuidado apostólico. A los 24 años fue ordenado sacerdote y durante 18 años ocupó una cátedra en el seminario; además, fue nombrado capellán de la parroquia de San Pedro de Vicenza, cargo que asumió durante una década.

En 1831, San Giovanni Antonio Farina inauguró la primera escuela popular femenina y en 1836 fundó el instituto de las Hermanas Maestras de Santa Dorotea Hijas de los Sagrados Corazones, institución dedicada a la educación de niñas pobres, sordomudas y ciegas, así como a la asistencia de enfermos y ancianos.

Los últimos años de su vida estuvieron caracterizados por reconocimientos públicos por su labor apostólica y su caridad, pero inevitablemente también por fuertes sufrimientos e injustas acusaciones. Tras la muerte de San Giovanni Antonio Farina debido a un ataque de apoplejía, su fama de santidad se extendió tanto en ambientes eclesiásticos como civiles.

Oración infalible al Beato Giovanni Antonio Farina


Oh Dios Padre, única fuente de santidad,
te damos gracias porque nos has dado en
el beato Giovanni Antonio Farina un pastor infatigable,
un maestro intrépido y un padre de los pobre.

Alimentado de tu palabra y de la Divina Eucaristía,
encendido de caridad del corazón de tu Hijo y de la Virgen María,
lo hiciste fuerte en las pruebas de la vida y lleno de compasión
ante el sufrimiento de los hermanos.

A imitación suya concédenos amor y fidelidad
a la Iglesia, sentimientos de misericordia y ternura
para servirte en los pequeños, en los pobres,
en los enfermos.

Danos tu Santo Espíritu para colaborar contigo en la
construcción de tu reino y abrir las puertas
del mundo a cristo tu hijo.

Concédenos Señor por su intercesión,
la gracia que necesitamos.

Amén.


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