San Emiliano de Cogolla, la celebración católica del día: ermitaño y fundador de monasterios

El santo pasó gran parte de su vida en la soledad de las montañas, buscando la cercanía de Dios.

San Emiliano, el santo del día.

San Emiliano de Cogolla fue un ermitaño y santo español del siglo IX, conocido por su vida de oración, penitencia y servicio a los demás. Nació en La Rioja, España, y pasó gran parte de su vida en la soledad de las montañas, buscando la cercanía de Dios.

Emiliano se dedicó a la vida eremítica, buscando la soledad y la contemplación en las montañas de Cogolla. Su fama de santidad atrajo a muchos discípulos, y pronto se formó una comunidad monástica en torno a él.

San Emiliano fundó varios monasterios en la región, donde los monjes vivían una vida de oración, trabajo y servicio a los pobres. Se dice que tenía el don de la curación y que realizó numerosos milagros durante su vida.

La devoción a San Emiliano de Cogolla perdura hasta el día de hoy, y es venerado como un santo patrón de La Rioja y de los ermitaños. En su festividad, los fieles recuerdan su vida santa y buscan su intercesión en sus propias vidas y necesidades espirituales.

Oración a San Emiliano de Cogolla


Oh Dios misericordioso, te ruego humildemente por San Emiliano, siervo fiel y devoto de tu divina presencia. Que su ejemplo de fe y amor por Ti sea una luz que guíe nuestros caminos en medio de la oscuridad.

Enaltezco tu nombre, Señor, por la grandeza de tu amor y misericordia hacia San Emiliano. Su entrega total a tu voluntad y su valentía para proclamar tu palabra nos inspiran a seguir sus pasos con fervor y devoción.

Te doy gracias, Padre celestial, por la vida de San Emiliano y por las bendiciones que ha derramado sobre aquellos que confían en tu poder y misericordia. Que su intercesión sea un puente que nos acerque cada vez más a tu amor eterno.

Me arrepiento sinceramente, Señor, por mis faltas y pecados, y te pido perdón por todas las veces que he fallado en seguir tu voluntad. Que la humildad de San Emiliano inspire en mí un corazón contrito y dispuesto a servirte con amor y fidelidad.

Te pido, Dios Todopoderoso, que escuches mis súplicas y necesidades, y que concedas a San Emiliano la fuerza y la gracia para interceder por mí ante tu trono de misericordia. Que su voz sea un eco de tus promesas de amor y salvación.

Intercede por nosotros, San Emiliano, ante el trono de la gracia divina, para que nuestras peticiones sean escuchadas y nuestras cargas aligeradas. Que tu intercesión sea un bálsamo de consuelo y esperanza en medio de nuestras tribulaciones.

Me consagro a Ti, Señor, por intercesión de San Emiliano, entregando mi vida en tus manos para que tu voluntad se cumpla en mí. Que mi corazón sea un altar donde arda la llama de tu amor y tu gracia se manifieste en cada acción que emprendo.

Te ruego, Padre celestial, que derrames tus bendiciones sobre San Emiliano, protegiéndolo de todo mal y fortaleciéndolo en su misión de llevar tu luz a los corazones necesitados. Que su vida sea un testimonio viviente de tu poder y tu amor inagotable.

Que esta oración por San Emiliano sea fragancia agradable a tus oídos, oh Dios, y que nuestra fe se fortalezca en la certeza de que tu amor y tu misericordia nos acompañan en todo momento. Amén.


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