Quién es Nahuel Lodi, el polémico joven que engañó a Pepe Cibrián a poco de casarse
El muchacho ganó popularidad en los últimos días, tras el matrimonio con el reconocido productor. Sin embargo, la historia no tuvo final feliz.
Pepe Cibrian y Nahuel Lodi se casaron hace un mes.-
Las últimas horas han sido muy difíciles para el productor Pepe Cibrián, en medio de una escandalosa separación a poco menos de un mes de haberse comprometido con su pareja. A pesar de las advertencias de sus amistades, Pepito apostó igual y parece haberle salido mal.
Pepe se conoció con Nahuel Lodi hace unos cinco meses, a través de la aplicación de citas Tinder. Allí, comenzaron un ida y vuelta que los llevó a conectar personalmente. Y el director flipó: «creo que los encuentros son un instante. El encuentro con él ha sido creativo y gratificante», contó al respecto.
Las principales objeciones de sus allegados sobre ese vínculo tenían que ver con la diferencia de edad, ya que Lodi tiene 32 años y Cibrián 73. Sin embargo, el amor siguió construyéndose entre ambos.
Semanas antes de la boda, amigos y familiares del productor señalaron que de su casa habían desaparecido algunos valores, valuados en unos 7000 mil dólares. Si bien Pepito desmintió eso, las sospechas comenzaron a rondar sobre su joven pareja.
Con el correr de las semanas, y en medio del escándalo entre Pepe y Georgina Barbarossa, se filtró que Lodi había sido «estrella porno» y que es padre de dos hijas, dato hasta el momento desconocido públicamente.
Según su biografía, el joven vive en Buenos Aires, trabaja y toca el piano, además de ser apasionado por la playa y por los viajes. Ese detalle del mundo artístico es el que habría enamorado al productor.
Finalmente, la construcción de ese vínculo no terminó bien. Las imágenes de Nahuel con otro muchacho a los besos en la que sería su despedida de soltero dio por tierra todo lo que podía aspirarse entre ambos, a pesar de haberse casado a fines de junio.
Por este mal trago, el productor atraviesa un mal momento y se lo vio muy compungido. Además, echó al muchacho de su vivienda. Ahora no queda más que la desazón del desamor.
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