Por qué la Iglesia Católica celebra hoy a San Ignacio de Loyola: su vida y oración
Fue un sacerdote católico español del siglo XVI y el fundador de la Compañía de Jesús.
San Ignacio de Loyola fue un sacerdote católico español del siglo XVI y el fundador de la Compañía de Jesús, conocida como los jesuitas. Nació el 23 de octubre de 1491 en el Castillo de Loyola, en el País Vasco español.
Ignacio de Loyola era inicialmente un soldado, pero tras su conversión religiosa, dedicó su vida a la búsqueda de la santidad y al servicio de Dios. Después de una experiencia espiritual profunda durante su convalecencia por heridas de guerra, Ignacio abandonó su vida militar y se dedicó a estudiar teología.
Fue durante este período de estudio que Ignacio comenzó a reunir seguidores, que luego se convertirían en los primeros miembros de la Compañía de Jesús. En 1540, el Papa Pablo III aprobó la orden religiosa y San Ignacio fue elegido como el primer Superior General de la Compañía de Jesús, un cargo que ocupó hasta su muerte.
San Ignacio es conocido por sus escritos espirituales, incluyendo los Ejercicios Espirituales, que han sido una guía importante para la oración y la contemplación para muchas personas a lo largo de los siglos.
Falleció el 31 de julio de 1556 en Roma, Italia. Fue canonizado por el Papa Gregorio XV en 1622 y es venerado como santo en la Iglesia Católica.
La festividad de San Ignacio de Loyola se celebra el 31 de julio en el calendario litúrgico católico, recordando su vida santa y su legado como fundador de los jesuitas y como maestro espiritual.
Oración a San Ignacio de Loyola
Tomad, Señor, y recibid toda mi libertad, mi memoria, mi entendimiento y toda mi voluntad; todo mi haber y mi poseer, Vos me lo disteis, a Vos Señor lo torno, disponed de ello a toda vuestra voluntad. Dadme vuestro amor y vuestra gracia que ésta me basta. Amén.
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