Mundial Qatar 2022: que diferencia hay entre jeque, sultán, emir y califa
El evento despierta la curiosidad de muchas personas por disputarse por primera vez en Medio Oriente. Los detalles.
Se disputa el Mundial Qatar 2022. El evento además de ofrecer grandes partidos despierta la curiosidad de muchas personas porque se realiza por primera vez en Medio Oriente. En ese contexto, es válido hacer una diferenciación entre jeque, sultán, emir y califa, términos muy escuchados en los últimos días.
En territorio qatarí se lleva a cabo la XXII edición de la Copa Mundial de Fútbol masculino organizada por la FIFA. Comenzó el pasado 20 de noviembre y finalizará el 18 de diciembre. La última edición que se disputó en Rusia tuvo a Francia como campeona.
Qatar enfrenta diversa críticas debido a las constantes denuncias por vulneración a los derechos humanos.
Pese a esto, el certamen continúa su desarrollo y la cultura del país sigue despertando curiosidad entre los aficionados al fútbol.
La diferencia entre jeque, sultán, emir y califa
Con la disputa del Mundial Qatar 2022 es importante saber cuáles son los conceptos que se manejan tales como jeque, emir, sultán y califa. Estos ‘títulos islámicos’ corresponden a diferentes tipos de personas que gozan de diferenciaciones, según la religión o política que predican, o el status dentro de la familia real a la que pertenecen, indicó el Comercio de Perú en su sitio web.
Jeque:
En el árabe clásico, el vocablo se empleaba para aludir al adulto que daba las órdenes o ejercía la autoridad. Dicho término es la raíz etimológica de jeque, un concepto de nuestra lengua utilizado con referencia al líder que ejerce el gobierno en una región musulmana o que dirige a un pueblo.
En su sentido más amplio, un jeque es un individuo respetado por sus conocimientos o por su experiencia. Puede ser desde un guía espiritual hasta el jefe de un grupo de beduinos. Incluso se le dice jeque a dirigentes políticos y a empresarios. También es un título en naciones árabes.
Sultán:
Este es un título utilizado en algunos países islámicos equivalente al de rey o monarca. Literalmente vendría a significar «el que ejerce el poder«, y en su origen fue un modo de referirse a los jefes militares, generalmente turcos, que ejercían el poder de facto en territorios nominalmente gobernados por el califa. Más adelante se convirtió en título real.
El término es distinto de rey, a pesar de que ambos se refieren a un gobernante soberano. El uso de “sultán” se limita a los países musulmanes, donde el título tiene un significado religioso, en contraste con el más secular rey, que se utiliza tanto en países musulmanes como no musulmanes.
Emir:
Este cargo puede referirse a un monarca, aristócrata, titular de un alto cargo militar o político, u otra persona que posea autoridad real o ceremonial. El título tiene una larga historia de uso en el mundo árabe. En la era moderna, cuando se utiliza como título monárquico formal, es aproximadamente sinónimo de “príncipe”, aplicable tanto al hijo de un monarca hereditario como al monarca reinante de un principado soberano, es decir, un emirato.
Califa:
Este título se trata del sucesor y delegado del profeta Mahoma en la dirección de la comunidad musulmana, sin la condición de profeta de este. Algunas veces es traducido como «sucesor». Su cometido es ejercer la autoridad en la comunidad de creyentes de acuerdo al modelo y los precedentes creados por Mahoma. Tradicionalmente en Occidente se ha considerado que un califa tiene el mismo rango que un emperador, aunque políticamente sus prerrogativas son muy diferentes.
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