La muerte de Aaron Carter: por qué es peligroso el consumo de aire comprimido

La repentina muerte de Aaron Carter sacudió al mundo musical internacional, ya que tan solo tenía 34 años y, se estima, falleció solo y como consecuencia del consumo excesivo de estupefacientes. Si bien se esperaban los resultados definitivos de la autopsia, los primeros indicios señalaban que había consumido, entre otras cosas, aire comprimido.

Si bien puede sonar exótico, el consumo de aire comprimido como un estupefaciente se viralizó en plataformas como YouTube, lo que ha llevado a miles de jóvenes a descompensarse y a presentar los peligrosos síntomas que genera su inhalación.

Es que la acción consiste en consumir el producto hasta sentirse mareado y, posteriormente, genera náuseas, dificultades para hablar y sensación de mareo.

Además, la práctica cotidiana de la inhalación puede generar efectos permanentes, con reacciones que van desde la sordera, el daño cerebral, ataques epilépticos y hasta sofocación.

Otro de los efectos no deseados por su consumo es la muerte de una gran cantidad de neuronas, que afecta a la vitalidad cerebral.

Uno de los principales riesgos de esta peligrosa tendencia es que puede provocar el síndrome de muerte súbita por inhalación, asociada a paros cardíacos.

Una moda viral

Todo apunta a que Aaron Carter consumía aire comprimido y se había tornado una adicción. Si bien no se trata de un consumo popular, se puso de moda en 2010 y desde entonces es usado como una droga inhalable.

El aire comprimido es un gas compuesto por hidrógeno, fluoruro, carbono y una mezcla de químicos que es utilizado para limpiar computadoras.