La Iglesia Católica celebra hoy a San Alejo: su vida de humidad y oración
Se cree que vivió en el siglo V en Roma. Gran parte de su vida está envuelta en leyendas piadosas.
San Alejo, también conocido como San Alejo de Roma, es un santo venerado en la tradición católica y ortodoxa. Se cree que vivió en el siglo V en Roma, aunque gran parte de su vida está envuelta en leyendas piadosas.
Según la tradición, San Alejo era un noble romano que renunció a su riqueza y posición social para vivir una vida de pobreza y penitencia. Después de casarse en secreto, él y su esposa acordaron vivir juntos en castidad. Alejo dejó Roma y se fue como un peregrino, llevando una vida de humildad y oración.
Años más tarde, Alejo regresó a Roma y vivió como un mendigo cerca de la casa de sus padres, quienes no lo reconocieron. Durante muchos años, San Alejo soportó el frío, el hambre y el desprecio mientras vivía en la puerta de su propia casa. Finalmente, murió en la pobreza y el anonimato.
Después de su muerte, se descubrió su verdadera identidad a través de una carta que llevaba consigo. San Alejo fue venerado como un santo y un ejemplo de humildad y renuncia a lo terrenal.
La festividad de San Alejo se celebra el 17 de julio en el calendario litúrgico católico. Es especialmente venerado en la Iglesia Ortodoxa Oriental, donde se le considera uno de los santos no canonizados, lo que significa que su santidad es reconocida pero no oficialmente canonizada.
Oración a San Alejo de Roma
¡Oh, glorioso San Alejo santo bienaventurado!
Tú que tiene el poder de alejar todo lo malo
que rodea a los siervos del Señor,
haz que sea invisible para mis enemigos;
aléjame de Satanás, aléjame de la envidia,
escóndeme donde no me puedan encontrar
los que quieren causar mi perdición.
San Alejo bendito: por la Santísima Virgen María,
por su amado Hijo Jesucristo
y por la gracia del Espíritu Santo, ten piedad de mí
y no desoigas mi pedido.
Amén.
Comentarios