Hoy se celebra a San Luis Beltrán: Con esta oración te protege de males y enfermedades

Cada 9 de octubre, la Iglesia Católica celebra a San Luis Beltrán, el misionero español de la Orden de Predicadores (Dominicos) que llegó a América para evangelizar los territorios de Nueva Granada. Se lo invoca en oración para curar males, maleficios, hechizos y enfermedades, además de que se lo relaciona con milagros como ponerle fin a una fuerte sequía que afectaba su zona.

San Luis Beltrán se estableció en la parte norte de lo que hoy es Colombia, donde convirtió a muchas personas de las poblaciones indígenas. Actualmente, Colombia lo considera su santo patrono y los residentes se encomiendan de manera especial a su intercesión durante el día de su recuerdo.

San Luis Beltrán fue enviado como misionero a América, tras haber nacido en Valencia, España. Según los escritos que él dejó de puño y letra, bautizó a más de 15 mil lugareños. Gracias a su preocupación por los nativos, sumó numerosos y peligrosos enemigos, entre quienes se contaban algunos encomenderos españoles que solían maltratar a los indígenas.

Cuenta la leyenda que estos hombres intentaron matar a San Luis Beltrán, envenenándolo con agua. Sin embargo, el santo recibió el recipiente, lo bendijo antes de lleváselo a los labios y, en ese instante, el vaso se hizo trizas en sus manos, sin explicación alguna.

En 1569, San Luis Beltrán regresó a Valencia para ser maestro de novicios, tal y como lo había sido muchos años atrás. Allí se dedicó a la formación de los futuros misioneros que llegarían a América. Fray Luis, en sus últimos años, padeció diversas enfermedades y achaques, pero aún en ese estado mantuvo siempre el espíritu apostólico.

Por haber anunciado a Cristo en España y América con abundantes frutos, suele llamárselo «El Apóstol de dos Mundos». Murió el 9 de octubre de 1581.

Cómo pedirle a San Luis Beltrán: Esta es la oración para pedir su intervención

En el día de San Luis Beltrán, esta es la oración para pedir su intervención:

Criatura de Dios, yo te conjuro y bendigo en el nombre de la santísima Trinidad
Padre, + Hijo + y Espíritu Santo + tres personas y una esencia verdadera
y de la Virgen María Nuestra Señora Concebida sin mancha del pecado original.
Virgen antes del parto + en el parto + y después del parto + y por la gloriosa
Santa Gertrudis tu querida y regalada esposa, once mil Vírgenes, señor San José,
San Roque y San Sebastián y por todos los Santos y Santas de tu Corte Celestial.

Por tu gloriosísima encarnación + gloriosísimo Nacimiento + Santísima Pasión +
gloriosísima Resurrección + Ascensión: por tan altos y Santísimos misterios
que creo y con verdad, suplico a tu divina Majestad,
poniendo por intercesora a tu Santísima Madre abogada nuestra,
libres, sanes a esta afligida criatura de esta enfermedad, mal de ojo, dolor, accidente y calentura y otro cualquier daño, herida o enfermedad.
Amen Jesús.

No mirando la indigna persona que prefiere tan sacrosantos misterios con tan buena fe
te suplico Señor, para más honra tuya y devoción de los presentes,
te sirvas por tu piedad y misericordia de sanar y librar de esta herida, llaga, dolor, tumor, enfermedad, quitándole de esta parte y lugar.
Y no permita tu divina majestad, le sobrevenga accidente, corrupción, ni daño,
dándole salud para que con ello te sirva y cumpla tu santísima voluntad.
Amen Jesús

Yo te curo y ensalmo, Jesucristo Nuestro Señor Redentor
te sane, bendiga y haga todo su divina voluntad.
Amen Jesús. Consumatum Est + Consumatum Est +.
Amen Jesús.