«Furia» e Isabel se enfrentaron cara a cara en un careo por Gran Hermano: Qué se dijeron
Gran Hermano convocó a Isabel y a Juliana "Furia" a decirse todo lo que pensaban la una de la otra, después de una fuerte pelea por la comida, y esto fue lo que pasó.
"Furia" e Isabel se dijeron lo que pensaban la una de la otra, cara a cara.-
Juliana «Furia» Scaglione e Isabel de Negri protagonizaron este martes por la noche un careo, convocado por Santiago del Moro, para mejorar la convivencia entre ambas dentro de la Casa de Gran Hermano. La conversación derivó en que las dos pudieran entenderse, pero no así saldar sus diferencias.
Furia e Isabel fueron convocadas por Gran Hermano a la sala donde los «hermanitos» se juntan para cenar en las noches previas a la eliminación, donde debieron poner sobre la mesa los temas que las distancian y aquellos que las unen, aunque sean los menos.
La conversación entre las «hermanitas» se prolongó por largo rato, luego de que Isabel señalara que «yo contra Juliana no tengo nada en particular», en una charla que tuvo varios momentos de tensión que luego fueron dando lugar a la distensión.
“Hay algo del aspecto de lo rapado y los tatuajes… ¿Hay algo de prejuicio contra ella, Isabel?” le preguntó Santiago del Moro a la participante más grande de la Casa. “¿Sabés por qué chocamos? Porque tenemos muchas cosas en común. Yo estoy toda tatuada y podía ser la madre de ella porque tengo 65 años y ella tiene 32″, se sinceró Isabel, mientras Juliana la miraba.
“Claro, porque mi mamá murió a esa edad. Tal cual” recordó Furia, mientras su compañera seguía hablando. Finalmente, la discusión terminó con ambas haciendo las paces. Habrá que ver si efectivamente mejoran la convivencia.
Juliana e Isabel descubrieron que tienen muchos puntos en común gracias al careo 😒
— Gran Hermano (@GranHermanoAr) January 3, 2024
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Los huevos fueron protagonistas del violento cruce entre Isabel y Furia
Todo comenzó porque Juliana «Furia» había robado unos huevos de la cocina, para preparárlos y comerlos. Eso se dio en medio de la noche, cuando todo el grupo dormía, y los gritos de las «furiosas» despertaron a Isabel en plena madrugada.
Esa acción generó una gran trifulca entre las «hermanitas», que despabiló a los otros participantes quienes, llenos de curiosidad y sorpresa, se levantaron de sus camas para saber qué había generado semejante pelea entre ellas.
Finalmente, para zanjar las difrerencias, al día siguiente Santiago del Moro puso paños fríos entre las participantes y las invitó a conversar sobre lo sucedido, ya que las dos venían acumulando enojo y bronca desde hacía muchos días.
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