Conocé la historia de San Sofronio de Jerusalén, el defensor de Cristo: Cuál es su himno
La Iglesia Católica celebra a San Sofronio cada 11 de marzo, reconocido por su apego a la doctrina católica. Conocé acá su historia.
La Iglesia Católica celebra cada 11 de marzo a San Sofronio de Jerusalén, un teólogo y monje de origen sirio que fue patriarca de esa ciudad. Se lo considera entre los más grandes por enfrentar la herejía monotelita, además de ser conocido como férreo defensor de la fe.
Según la historia, el monotelismo fue una postura teológica según la cual en Cristo hay dos naturalezas, la humana y la divina, pero una única voluntad: la divina. La doctrina católica se apartó de esta posición sobre Cristo ya que consideraban que restaba perfección a su plena naturaleza humana. El monotelismo fue propuesto y difundido por Sergio, Patriarca de Constantinopla.
En ese contexto, Sofronio descubrió el llamado de Dios a una vida de entrega en la oración y la práctica de la virtud. Se presentó al monasterio de San Teodosio, cerca de Jerusalén, donde fue monje. Años después realizó un viaje a Alejandría, donde conoció al asceta San Juan Moschou (Juan Mosco, ‘el abstemio’), de quien se convirtió en discípulo y juntos peregrinaron a través de los territorios de las actuales Siria, Palestina y Egipto, para luego tomar rumbo hacia Roma, capital del imperio.
Después de la muerte de San Juan Moschou, acontecida en la Ciudad Eterna, San Sofronio volvió a Jerusalén donde comenzó a enfrentar a los monotelitas, siendo el primero en percibir los peligros que suponía dicha doctrina.
Sofronio fue elegido Patriarca de Jerusalén en el año 634, dedicando su primer discurso ante la asamblea de obispos a rechazar enérgicamente la enseñanza monotelita. El texto que escribió para la ocasión, por la calidad y contundencia de los argumentos empleados, fue enviado a modo de misiva al Papa Honorio, quien lo respaldó con vigor.
Sin embargo, la asimilación de las enseñanzas vertidas en el discurso de Sofronio contra la mencionada doctrina tomaría mucho tiempo y no se produciría hasta varias décadas después.
San Sofronio, el protector de los lugares santos
Durante el patriarcado de Sofronio, los cristianos de Jerusalén gozaron de libertad de culto, por lo que podían acceder sin mayores dificultades a los lugares santos, pese a que la ciudad estaba en manos de los invasores árabes.
El patriarca participó activamente en la lucha por la defensa de la ciudad y sus lugares santos en contra de los musulmanes, pero se vio forzado a mediar las condiciones de la rendición cuando la Ciudad Santa fue tomada por el califa Omar I en el año 637.
Aún con todo, San Sofronio tuvo relativo éxito en la obtención de determinados derechos civiles y religiosos, entre los que se subraya la preservación de la iglesia del Santo Sepulcro. Sin embargo, a cambio, tuvo que aceptar la imposición de un tributo anual a ser pagado por los cristianos de Jerusalén.
San Sofronio murió el 11 de marzo del año 638.
El himno para San Sofronio
Oh, Sofronio de Jerusalén,
el más sabio entre los patriarcas,
que luchaste con divino celo por los Mandamientos,
difundiste la verdad con tus labios
y con buen orden estableciste los cimientos de la Iglesia
y transmitiste la fe entre las filas monásticas.
Has sacado a la luz los discursos más sabios
y con ellos nos instruiste;
por eso te aclamamos diciendo:
Salve, oh espléndido relator de la fe verdadera.
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