Cómo hacer para eliminar la cara de cansancio: nueve trucos que le darán otro aspecto a tu rostro 

Comenzar el día con una ducha fría puede mejorar rápidamente nuestro aspecto. ¡Probá estos tips!

Lo que menos necesita una persona es escuchar que opinen de su aspecto físico. Sin embargo, las opiniones de los demás siempre aparecen y frases como “te ves cansada, te ves cansado”, nos llegan cuando tenemos ojeras o aparentamos tener sueño.  

El estrés, el insomnio, el constante bombardeo de noticias y redes sociales, los problemas familiares, laborales y de salud, e incluso las largas maratones de Netflix pueden tener un impacto considerable en nuestra apariencia.

Con una rutina casera y algunos trucos rápidos, es posible recuperar una apariencia fresca en cuestión de minutos


Refrescá tu cuerpo y rostro con agua fría

Comenzá el día con una ducha fría, enjabonáte con agua caliente y enjuagáte con agua helada. Este contraste vigoriza, alisa las arrugas superficiales y despeja la mente. Si preferís un baño caliente, lavá tu rostro alternando entre agua caliente y fría para estimular la circulación y suavizar la piel.

Aplicá crema hidratante mientras la piel está húmeda

Hidratarse en el momento adecuado es clave. Aplicá tu crema o aceite humectante justo después de secar ligeramente el rostro. Así, la piel se «rellena» y luce más descansada. Un suave masaje durante la aplicación también ayuda a relajar las líneas de tensión, dándole al rostro un brillo natural.

Refrescá tus ojos en minutos

La piel alrededor de los ojos es la primera en mostrar signos de fatiga. Utilizá gotas oculares para eliminar el enrojecimiento y una crema para el contorno de ojos con cafeína para reducir la hinchazón. Si no tenés productos a mano, una bolsa de productos congelados o bolsas de té frías también pueden hacer maravillas.

Cómo implementar el maquillaje para lograr una apariencia fresca y natural


Simulá un cutis perfecto

Cuando te ves cansada, la piel puede volverse sensible o muy seca. Una base de maquillaje en barra con una amplia gama de tonos puede ayudarte a lograr un acabado impecable. Aplicá suavemente donde lo necesites y difuminá para un aspecto natural.

Optá por colorete en vez de bronceador

Para revitalizar el rostro, aplicá un colorete cremoso en tonos rosados o melocotón. Esto dará a tus mejillas un rubor saludable, como si acabaras de hacer ejercicio.

Mantené el maquillaje de ojos sencillo

Evitá los ojos ahumados y optá por sombras de tonos naturales y claros. Un delineador y rímel marrón apagado resaltarán tus ojos sin exagerar.

Sacudíte el cabello

Un peinado demasiado estirado puede acentuar el cansancio. Dejá algunas mechas sueltas o elegí un estilo más relajado y con volumen. Considerá añadir reflejos para enmarcar tu rostro con luz.

Vestite con colores vibrantes

Elegí colores vivos como el naranja, rojo o azul brillante para tu atuendo. Estos tonos pueden levantar tu ánimo y proyectar una imagen más enérgica.

Pasá un cubito de hielo sobre la cara

Si te encontrás en una situación donde necesitás mejorar tu apariencia rápidamente, un cubito de hielo puede ser tu mejor aliado. Frotá el hielo sobre tu rostro para estimular la circulación, sacudí tu cabello y sonreí. Estos pequeños ajustes pueden hacer una gran diferencia.


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