Cómo hacer Pan Dulce casero: secretos, variedades y la receta clásica de la abuela
Pan Dulce
El Pan Dulce es mucho más que un postre en Navidad. Es una tradición que une familias, despierta recuerdos y llena el hogar con el aroma único de las fiestas. Aunque la receta clásica tiene sus raíces en la cocina europea, cada familia argentina adaptó esta delicia a sus propios gustos.
Paso a paso cómo hacer un pan dulce sin molde
Un clásico que se reinventa cada año
Hay distintas formas de preparar Pan Dulce, existen versiones más tradicionales, alternativas modernas y la clásica adoptada por varias generaciones.
A Argentina el pan dulce llegó de la mano de los inmigrantes italianos, su receta original, el “panettone”, se adaptó al paladar local, incorporando ingredientes como frutas secas, abrillantadas y un toque de coñac o agua de azahar.
Hoy en día, las opciones son infinitas, para los amantes de lo clásico está la versión cargada de frutas confitadas y nueces. Pero para quiénes eligen lo más moderno existe la versión con chips de chocolate o incluso una versión sin gluten.
Pan dulce en 5 pasos, sin gluten y sin lácteos
Curiosidades del pan dulce
El Pan Dulce tiene historias y particularidades que lo hacen único y querido en cada rincón del mundo. En Argentina, se convirtió en un emblema de las fiestas, llegando a formar parte de récords y tradiciones.
Su popularidad no solo reside en su sabor, sino también en los pequeños rituales que lo rodean. El aroma del agua de azahar, tan característico, tiene raíces en tradiciones árabes, donde simbolizaba prosperidad, algo que se integró perfectamente al espíritu navideño.
Incluso los ingredientes tienen sus secretos: las frutas confitadas, que para algunos son un deleite y para otros, un objeto de debate, representan un guiño a los ingredientes nobles de épocas pasadas. Por otro lado, los frutos secos y las pasas no solo aportan sabor, sino que también se consideran un símbolo de abundancia.
El Pan Dulce no es simplemente una receta; es una tradición que une generaciones. Desde las abuelas amasando a mano hasta los jóvenes experimentando con nuevas versiones, este postre sigue siendo una excusa perfecta para reunirnos en la cocina y compartir momentos.
El pan dulce de la abuela inspirado en Doña Petrona
Una receta que nunca falla. Inspirada en la famosa Doña Petrona, esta versión tiene todo: suavidad, sabor y una técnica que asegura el éxito.
Ingredientes
Para la preparación de la «esponja» se necesita:
- 12 g de levadura fresca
- 75 cc de leche tibia
- 2 cucharadas de azúcar
- 2 cucharadas de harina
Para la masa:
- 250 g de harina
- 1 huevo
- 50 g de azúcar
- 40 g de manteca
- 1 cucharada de extracto de malta
- 1 cucharadita de esencia de vainilla
- 1 cucharadita de agua de azahar
Y para el relleno:
- 150 g de frutos secos (almendras, nueces, castañas de cajú)
- 50 g de frutas abrillantadas
- 50 g de pasas de uva
- Coñac, cantidad necesaria
Preparación paso a paso
- Preparar la esponja: mezclar la levadura con leche tibia, el azúcar y la harina. Cubrir con film y dejar reposar hasta que burbujee.
- Amasar la masa: integrar la harina, el azúcar, el huevo y los líquidos en un bol. Añadir la esponja y mezclar bien. Incorporar la manteca y amasar hasta obtener una masa lisa.
- Dejar reposar: cubrí la masa y dejarla levar en la heladera durante 8 horas o 1 hora y media a temperatura ambiente.
- Rellenar: desgasificar la masa, extenderla y esparcí las frutas secas, abrillantadas y las pasas previamente hidratadas en coñac. Formar un bollo y colocar en un molde para pan dulce.
- Segundo levado y horneado: dejar que la masa leve hasta duplicar su tamaño. Hacer un corte en cruz, pintar con huevo batido y hornear a 180 °C por 30 minutos.
Bonus track
Para una versión más tradicional aún, la receta de Blanca Cotta recomienda dejar la masa leudar durante toda la noche para garantizar una textura esponjosa.
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