Celebración católica del día: San Dámaso I, papa y defensor de la ortodoxia
Se enfrentó a desafíos significativos, incluidas disputas doctrinales y cismas dentro de la Iglesia.
San Dámaso I fue un papa de la Iglesia Católica que ejerció su papado en el siglo IV. Nació alrededor del año 305 en Hispania (ahora España) y fue elegido como papa el 1 de octubre de 366.
Durante su papado, Dámaso se enfrentó a desafíos significativos, incluidas disputas doctrinales y cismas dentro de la Iglesia. Se destacó por su defensa de la ortodoxia católica y por su esfuerzo por promover la unidad de la Iglesia.
Uno de los aspectos más importantes de su pontificado fue su apoyo al Concilio de Constantinopla en el año 381, que reafirmó la doctrina trinitaria y la divinidad del Espíritu Santo. Además, Dámaso promovió la veneración de los mártires cristianos y la adopción del latín en la liturgia romana.
San Dámaso es conocido por su trabajo en la promoción de la Biblia Latina, que más tarde se convirtió en la Vulgata, una de las traducciones más importantes de la Biblia en latín. También fue un prolífico escritor y poeta.
Dámaso murió el 11 de diciembre de 384 en Roma y fue canonizado como santo por la Iglesia Católica. Su festividad se celebra el 11 de diciembre en el calendario litúrgico, en memoria de su vida santa y su servicio a la Iglesia.
Oración a San Dámaso I
Oh glorioso Papa san Dámaso,
que junto a san Jerónimo tanto hiciste por el cristianismo
y amaste fielmente a la Iglesia en los tiempos difíciles,
mandaste traducir la Biblia al idioma popular,
diste gloria y promoviste el culto de los numerosos mártires
que entregaron la vida por su fe
haciendo grabar sus nombres para que no fueran olvidados
en lápidas en las catacumbas de Roma,
alzaste iglesias y catedrales
y nos legaste, entre otras, la oración:
«Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo,
como era en un principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos, amén»,
yo quiero glorificar a la Santísima Trinidad contigo
y pedir tu intercesión para alivio de mis males.
Oh venerable y ejemplar San Dámaso,
que por tu digna, leal y virtuosa vida
y los sufrimientos en tu suplicio
mereciste estar junto a los elegidos de Dios,
te rogamos tu valiosa ayuda y protección
para conseguir de Dios Nuestro Señor
mitigue y haga desaparecer nuestras cargas y sufrimientos,
que Él sabe son muchos y lo que nos afligen;
pide por los que llegamos a ti con esperanza,
y que tus oraciones nos sirvan
para conseguir del Altísimo los bienes y favores necesarios
para dejar atrás todo lo que nos hace padecer,
en especial solicitamos que nos sea concedido:
(decir el problema y la solución que se quiere conseguir).
San Dámaso bueno y distinguido,
esperamos confiadamente tu auxilio y protección,
para salir adelante en estos momentos difíciles,
atiende sin demora nuestro pedido
y ruega encarecidamente a Dios no deje de asistirnos,
pues sin Él, que es todo misericordia y bondad
y está atento a las desgracias e infortunios de sus hijos,
no es posible que salgamos de tanta pena.
San Dámaso bendito,
intercede con tu generosidad y pide auxilio
ante la Santísima Trinidad
para mitigar nuestras necesidades y carencias,
nuestras adversidades y problemas.
Por nuestro Señor Jesucristo,
que vive y reina con Dios Padre,
en la unidad del Espíritu Santo
y es Dios por los siglos de los siglos.
Amén.
Rezar tres Padrenuestros y siete Glorias.
Comentarios