Beata Alejandrina da Costa: Esta es la oración para pedir su intervención y que cese el mal

La Iglesia Católica recuerda a la beata portuguesa Alejandrina María da Costa, cada 13 de octubre, laica y mística, a quien consideran un testimonio fehaciente del poder del amor de Dios presente en la Eucaristía.

“¿Quieres encontrarme, hija mía? Búscame en tu corazón y en tu alma, ahí habito, en tu corazón como en mi tabernáculo. ¡Si supieras cuánto me consuelas y cuánto socorres a los pecadores al ofrecerte como víctima!” dijo Jesús a Alejandrina, en uno de los innumerables éxtasis por los que pasó, sufriendo los dolores de la Pasión de Cristo.

Es que el Sábado Santo de 1918 sucedió un hecho que la marcaría para el resto de su vida: Alejandrina, que entonces tenía 14 años, se encontraba ocupada en sus tareas de costura, acompañada de su hermana y una amiga, cuando tres hombres forzaron la puerta de la habitación donde estaban e ingresaron violentamente, sin ocultar sus perversas intenciones.

Alejandrina, aterrorizada, para evitar ser violada saltó por la ventana a unos cuatro metros del suelo, de manera que la caída le provocó graves lesiones. Desde entonces, la pequeña Alejandrina se fue deteriorando físicamente: empezó a desarrollar una parálisis que paulatinamente la dejó postrada.

En esas circunstancias, Alejandrina empezó a profundizar en el mensaje de la Virgen de Fátima, lo que le cambió la vida. Confiada en la Virgen se ofreció a Cristo como “víctima” de expiación por la conversión de los pecadores, por amor a la Eucaristía y por la consagración del mundo al Inmaculado Corazón de Nuestra Madre.

Entregada a la oración y al ayuno total, solo consumía a diario la Eucaristía, la beata experimentaba místicamente la Pasión de Cristo, con mucho sufrimiento, cada viernes por la tarde. Esto sucedió hasta en 180 ocasiones. Muchísimas personas acudieron a su casa para visitarla y recibir de ella alguna palabra de consuelo o compartir un momento de oración. 

El 13 de octubre de 1955, aniversario del famoso “milagro del sol” acontecido en Fátima treinta y ocho años antes, la Beata Alejandrina Da Costa murió. Antes, pronunció unas palabras, que constituyen su legado: “No pequen más. Los placeres de esta vida no valen nada. Reciban la Comunión; recen el Rosario todos los días. Esto lo resume todo”.

Cómo pedirle a Alejandrina María da Costa: Esta es la oración para pedir su intervención

En el día de Alejandrina María da Costa, esta es la oración para pedir su intervención:

Madre de Jesús y Madre nuestra,
escucha nuestra oración.

Consagramos nuestros cuerpos
y nuestros corazones a ti.

Moldéanos, Santísima Madre,
llénanos de tu amor.

Ponnos, como a Alejandrina,
cerca del tabernáculo de Jesús
para que nosotros también podamos servirle
como lámpara mientras existamos en este mundo.

Bendícenos, santifícanos
¡Oh, amorosa Madre del Cielo!,

Haznos a nosotros también prisioneros de amor.

Purifícanos de forma que deseemos
hasta lo indeseable por amor a tu Hijo
y Señor Nuestro, Jesucristo.

Purísima Beata Alejandrina
que con los méritos de tu vida,
has alcanzado un lugar cercano
a la Madre de Nuestro Señor,
te rogamos tu intercesión
para conseguir de la Santísima Virgen
ayuda y solución urgente
para los problemas que nos afligen.

(Hacer la petición)

 Amén.