Alerta por la seguridad de Kate Middleton y el Príncipe William: encapuchados asaltaron el Castillo de Windsor
La seguridad de la morada real quedó bajo la lupa, bajo el episodio que ocurrió a pocos metros de los príncipes y sus tres hijos.
La Casa Real Británica no deja de cosechar disgustos: en medio de las tormentas por los problemas personales de la realeza, como la enfermedad de Kate Middleton o el escándalo con el Príncipe Harry, ahora se conoció públicamente que el Castillo de Windsor fue asaltado por unos encapuchados y habrían puesto en riesgo a la familia del Príncipe William. Los detalles de la historia.
Asaltaron a Kate Middleton y el Príncipe William: ¿qué pasó en el Castillo de Windsor?
De acuerdo a lo que relata la revista Hola!, unos encapuchados accedieron al recinto del hípervigilado Castillo de Windsor a mediados de octubre último, a pocos metros de donde se encontraban el Príncipe William, Kate Middleton y sus tres hijos descansando. Es que los herederos de la Corona Británica viven a solo unos minutos del histórico edificio, en Adelaide Cottage, que se encuentra todo dentro de la misma estancia.
Según los primeros reportes, los asaltantes utilizaron un camión robado para destrozar una de las puertas de seguridad y obtener así acceso a una de las granjas del recinto. Una vez que consiguieron adentrarse, se llevaron una de las camionetas agrícolas y un quad, es decir un vehículo de cuatro ruedas similar a una moto pero sin carrocería, lo que fue detectado por el rastro de destrucción que dejaron a su paso.
Las informaciones oficiales indican que las alarmas solo se activaron cuando se derribó la barrera de seguridad de la granja, lo que generó preocupación por la seguridad de la Familia Real, ya que el lugar por donde ingresaron los ladrones es uno de los más usados por el Príncipe William y Kate Middleton.
Posteriormente, se conoció que se retiraron agentes armados de algunos de los accesos al Castillo de Windsor, debido a la escasez de oficiales cualificados: el personal solo está en la parte delantera durante los cambios de guardia. Pero el incidente puso sobre la mesa un grave incidente de seguridad.
Por el momento, no ha habido detenciones y hay una investigación en curso para determinar la autoría de la irrupción en la morada real británica.
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