Adiós a los patitos kawaii: La gente ya no los quiere y están en liquidación
El accesorio viral que parecía haber llegado para quedarse bajó su precio de forma considerable y la gente ya no está interesada en comprarlos ¿Fue una moda pasajera?
En mayo de este año las redes se sorprendieron con un fenómeno que se estaba dando en el «barrio chino» en Belgrano, Buenos Aires. La gente comenzó a comprar y utilizar pequeños patos amarillos de plástico en la cabeza. El inexplicable fenómeno, que parecía haber surgido de la nada, rápidamente se expandió por el resto de la ciudad y luego por el resto del país. Sin embargo, tras casi cuatro meses de puro éxito, parece que llegó el final de los patitos kawaii.
Los patitos kawaii perdieron su popularidad: Cuánto salen ahora
A mediados de mayo llegaron los famosos patitos kawaii al Alto Valle de Río Negro y Neuquén. En un principio solo se conseguían en Facebook Marketplace, luego comenzaron a venderse en kiosco, cotillones, jugueterías y en la calle, comercializados por vendedores ambulantes. Los comerciantes y emprendedores los compraban al por mayor y parecía que habían llegado para quedarse.
Incluso, un diputada de la Libertad Avanza, Lourdes Micaela Arrieta, utilizó uno de estos accesorios en el
Congreso de la Nación. La legisladora mendocina lo utilizó durante un encuentro de las comisiones de Legislación Penal y Seguridad Interior, para debatir la creación del Registro Nacional de Datos Genéticos vinculados a delitos contra la integridad sexual.
Sin embargo, la moda que llegó a las escuelas, las calles y hasta el Congreso parece haber terminado. Así lo aseguraron desde BAE Negocios, quienes afirmaron que bajaron su valor al menos un 10%. En su mejor momento los patitos llegaron a valer 1500 pesos o 2 por 2500 pesos.
En el barrio porteño de Once, los famosos patitos ahora se venden entre 1000 y 400 pesos cada uno. Varios locales en dicho barrio tienen carteles que leen “Liquido patitos”. Algunos llegaron al bajísimo precio de 290 pesos cada uno e incluso, algunos llegaron a los 200 pesos.
Cuál es el origen de los «patitos kawaii»
Según explicaron en Asia News Network, la tendencia comenzó en una convención de cosplay a fines del año pasado en la ciudad de Baguio, en Filipinas. Rápidamente, la tendencia comenzó a expandirse por el país y algunos usuarios confesaron sentirse excluidos si no los utilizaban.
Por su parte, en China se popularizó su uso gracias a una obra de arte. El escultor holandés Florentijn Hofman realizó una escultura inflable de un pato amarillo gigante que flotó alrededor del mundo, pasando por varios países.
Durante las celebraciones del año nuevo lunar se informó que el famoso patito flotando regresaría a las aguas de China, por lo que muchos ciudadanos y turistas comenzaron a utilizar el adorable accesorio para celebrar el retorno de la escultura inflable.
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