Reclamo y abrazo simbólico en el hospital de Bariloche
La Asociación de Trabajadores del Estado reclamó que los enfermeros “se ven obligados a realizar horas extras para alcanzar un salario cercano a la canasta y el salario de los médicas en nuestra provincia es de los más bajos del país”.
Después del abrazo simbólico, marcharon al Centro Cívico. Foto: Marcelo Martínez
Trabajadores de la salud, de Senaf (Secretaría de la Niñez, Adolescencia y Familia) y porteros, nucleados en ATE, encabezaron un abrazo simbólico al hospital Ramón Carrillo y luego, marcharon al Centro Cívico para entregar un petitorio a los concejales.
De esta forma, la Asociación de Trabajadores del Estado Bariloche ratificó el estado de alerta, asamblea permanente y movilización.
También adhirió a la Jornada de Lucha Nacional de los trabajadores de la salud por el Día de la Sanidad, en reclamo por la reapertura de paritarias y urgentes medidas de refuerzo sanitario para el sector.
“Nuestra salud y la de nuestra familia están en riesgo por las condiciones de inseguridad sanitaria en que trabajamos, como sucede en Senaf, donde ni siquiera disponemos de los elementos necesarios para atender adecuadamente a la población para la que trabajamos”, indicaron.
La delegada Úrsula Caracoche recordó que mañana se llevará a cabo la reunión de la mesa paritaria. “Hoy el salario de la mayoría de los trabajadores está por debajo de la línea de pobreza. En este contexto de salarios devaluados por la inflación y la estrepitosa reducción de ingresos, ningún trabajador debe cobrar por debajo de la canasta familiar que asciende a 50.000 pesos”, señaló.
Durante el reclamo, el gremio denunció que el salario de un operador social, un portero, una mucama o un camillero es de 30.000 pesos promedio; mientras que los enfermeros “se ven obligados a realizar horas extras para alcanzar un salario cercano a la canasta y el salario de los médicas en nuestra provincia es de los más bajos del país”.
Exigieron un salario que “permita vivir dignamente, sin necesidad de depender de horas extras, guardias u otros trabajos”.
También se solidarizaron con el reclamo de los enfermeros de los hospitales de la Ciudad de Buenos Aires “que luchan por el reconocimiento como profesionales, desconocido por el gobierno de Horacio Larreta”.
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