Reciclaje de residuos: crónica de un fracaso
El programa que arrancó en 2015 no prosperó y hoy los miembros de la ARB deben trabajar sobre el manto de basura. La cinta transportadora nunca funcionó.
La resolución de los problemas estructurales de Bariloche demanda paciencia oriental. Pasa el tiempo y las soluciones no aparecen o se implementan en cámara lenta. El caso de la basura es emblemático y preocupante.
La población estable de Bariloche genera alrededor de 147 toneladas de residuos por día. Es decir, más de 4.400 toneladas mensuales. Y en temporada alta hay días que roza las 200 toneladas diarias, informó el subsecretario de Medio Ambiente del municipio, Claudio Romero.
Sin embargo, Romero dijo que es muy bajo el porcentaje de esa enorme masa de residuos que se depositan en el vertedero municipal y que se aprovecha y se recicla. Una fuente municipal, que conoce del tema, dijo que la Asociación de Recicladores Bariloche (ARB) recupera menos del 2% de los residuos que genera la ciudad. Romero sostuvo que el promedio en otros vertederos del país ronda entre el 6 y 7%. Bariloche está muy lejos. En consecuencia, alrededor del 95% de las miles de toneladas de residuos van a parar a la celda de disposición final, con los problemas ambientales que eso significa.
Pero no es el único drama. Pasaron cinco años y cuatro meses desde aquella inauguración de la planta modelo de clasificación y reciclado de residuos, que demandó una inversión de unos 80 millones de pesos (a valores de principios de 2015). La expresidenta Cristina Fernández encabezó la videoconferencia desde Casa Rosada y en Bariloche los funcionarios de entonces se mostraban exultantes. No era para menos. Por primera vez la ciudad contaba con una planta con equipamiento y maquinaria moderna. Todos aplaudieron emocionados. “Bariloche va a reciclar todos sus residuos”, anunciaba en ese momento la exintendenta María Eugenia Martini.
Datos
- 2%
- de la basura que se genera en la ciudad de Bariloche llega a ser reciclada, según datos oficiales.
- 80.000.000
- de pesos costó la planta modelo de clasificación y reciclado de residuos inaugurada en 2015.
Hoy sólo funcionan las dos prensas de la planta. La presidenta de la ARB, Silvia Acum, informó que la cinta transportadora, que es clave para la separación y clasificación, no funciona desde hace un año. Dijo que no sabe cuál es el desperfecto.
No es lo peor. Comentó que la mitad del grupo del turno mañana -que es el más numeroso- trabaja en el manto de la basura para recuperar material que puede ser reutilizable.
Es una situación que se iba a erradicar supuestamente con la puesta en funcionamiento de la planta y del programa de separación en origen de los residuos. “El principal pasivo ambiental es el vertedero, el tema de la basura es central”, advirtió Romero.
Acum recordó que tras la inauguración de la planta estuvieron varios meses sin poder trabajar porque no les llegaba material para clasificar y reciclar. Lo poco que podían recuperar apenas alcanzaba para una carga de camión.
“Nos prohibieron desde el municipio entrar al manto de la basura”, rememoró. Pero los camiones descargaban en el vertedero a granel. Fueron meses donde solo iban a cumplir horario. Pero nadie tenía dinero para llevar a sus hogares.
Acum opinó que empezó mal la experiencia porque falló la recolección diferenciada. Y es un drama que no pudo resolver tampoco la gestión del intendente Gustavo Gennuso.
Romero dijo que comenzarán a principios de octubre con la instalación de 90 de los 100 tachos, que el municipio adquirió, en la avenida San Martín y en las calles transversales a la Mitre. Serán 45 para residuos secos y otros 45 para los orgánicos.
Comentó que faltan colocar los stickers y poner en marcha la campaña de difusión para la separación de los residuos en secos y orgánicos. Dijo que comenzaron hace dos meses a trabajar con juntas vecinales de la zona oeste, como Pájaro Azul, Tres Lagos, Don Orione, Nahuel Malal y Villa Campanario para avanzar con el programa.
“Hay que seguir trabajando y luchando y salir del manto de la basura, pero la cinta transportadora está rota”.
Silvia Acum, presidenta de la Asociación Recicladores Bariloche (ARB).
Fue por una iniciativa de las juntas que colocaron un tacho grande en sus sedes, donde los vecinos depositan la basura diferenciada. Es un primer paso. Bariloche tiene un centenar de juntas vecinales.
Dijo que el intendente firmó un convenio con la Fundación Manos Verdes, que recibe financiamiento de la Fundación Hanns Seidel, de Alemania, que traerá personal para concientizar en la separación adecuada en origen.
Romero afirmó que la expectativa es generar un mayor volumen de material para que las personas de la ARB puedan trabajar. Pero eso requerirá una mayor logística, mejorar la cinta y las instalaciones de la planta.
Comentó que vendrán a la ciudad capacitadores de la planta de tratamiento de Esquel, que es una de las que mejor funcionamiento tiene en la región.
Romero dijo que hoy cada socio de la ARB produce una tonelada al mes de material reciclado para vender. “Nuestra aspiración es multiplicar eso por cinco, que sería el promedio nacional”, aseguró, Aunque reconoció que otras cooperativas de recicladores del país logran entre 3 y 5 toneladas mensuales por persona. “Estamos en un buen comienzo. Tengo expectativas de que de acá a fin de año habremos duplicado o triplicado la producción de la ARB”, afirmó.
“Si gastamos un montón de plata en la comunicación o campañas de difusión, no tenemos para cubrir las otras demandas”.
Subsecretario de Medio Ambiente del municipio, Claudio Romero.
Según Romero, la recolección diferenciada el municipio la implementó. El miércoles y jueves era para el material reciclable, como plástico, cartón, vidrio, aluminio, papel, nylon, dependiendo del circuito que hacían los camiones. Pero no todos lo aplicaron. Estimó que cada persona genera, en promedio, 1,2 kilo de basura.
Comentó que la separación en origen es para los grandes generadores de residuos, como comercios, empresas, hoteles, mientras que para los particulares la clave “es sacar la bolsa el día adecuado”.
Admitió que al municipio le está fallando la comunicación en este tema. “Somos nosotros los responsables de esa conducta del vecino”, reconoció.
El esfuerzo de la ARB por sostener la actividad
La Asociación de Recicladores Bariloche (ARB) cumplió 16 años de trabajo ininterrumpido. El proceso para sostener las fuentes de trabajo ha demandado enormes sacrificios. Hoy 58 familias viven, en parte, de lo que generan con la clasificación, reciclado y venta de la basura. La presidenta de la ARB, Silvia Acum, dijo que el 70% del grupo son mujeres.
Recuperan del manto de la basura cartón, papel, plásticos, aluminio, cobre, vidrio que separan en la planta. Es un proceso manual porque la cinta no funciona desde hace un año.
La mayoría de su producción la venden en Buenos Aires y Neuquén. Lo que más valoran es el papel blanco, el cartón limpio y el plástico blanco.
Acum recordó que cuando se inauguró en 2015 la planta de clasificación y reciclado había mucha expectativa. Pero durante los primeros meses casi no la pudieron utilizar porque no recibían material y el municipio les prohibió en ese momento recuperar del manto de la basura.
Cuando asumió el intendente Gustavo Gennuso dispuso el pago de un aporte mínimo para cada integrante de la ARB, que casi no tenían ingresos por el reciclado. Ese aporte del municipio hoy es de 15.000 pesos y es el principal sustento para la canasta básica de los 58 socios. Acum dijo que cuando tienen un mes de buenas ventas cada socio percibe unos 6.000 pesos. Eso sucede cuando logran vender 3 camiones cargados de material por mes. “Si cobráramos solo los seis mil pesos nadie trabajaría”, reconoció. Dijo que la clave es aumentar el volumen de material separado en origen para agilizar los tiempos en la planta. Por eso, destacó el acuerdo con la junta vecinal de Las Victorias, que separan en la sede la basura y la ARB la recolecta con su camión y la traslada hasta la planta.
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