Raikkonen no se entrega

La suerte estuvo del lado de Kimi Raikkonen, le entregó la victoria en el Gran Premio de Hungría y le permitió quedar a 26 puntos del español Fernando Alonso, quien ayer no sumó, en el Mundial de Fórmula 1. Bajo un abrasador calor, el piloto de McLaren-Mercedes Benz realizó una tarea perfecta, pero también se vio beneficiado por la fortuna que le había dado la espalda en buena parte del certamen, abandonando cuan-do lideraba tres pruebas y con inoportunas roturas de motor. Los problemas de Alonso y el abandono del colombiano Juan Pablo Montoya jugaron a su favor en Hungaroring. El líder del Mundial rompió el alerón delantero de su Renault en la primera vuelta y terminó undécimo. Junto a Raikkonen estuvieron en el podio los hermanos Schumacher, ya que Michael fue segundo con su Ferrari y Ralf tercero con su Toyota. “Ahora parece todo mejor. Quedan seis pruebas y todavía estamos luchando por el Mundial”, señaló Raikkonen, quien se olvidó de su habitual frial-dad y celebró con claros signos de alegría su triunfo. Alonso aseguró ser “optimista”, aunque insinuó que, ante la superioridad mecánica de los McLaren, su táctica puede ser más conservadora para conquistar el título. Raikkonen, quien largó cuarto, se ubicó segundo en la primera vuelta detrás de Michael Schumacher, quien conservó la punta en una salida repleta de incidentes. El finlandés superó al germano en la segunda parada en boxes, y posteriormente se vio beneficiado por el abandono de Montoya, quien perdió un triunfo casi seguro por culpa de la rotura de un palier que le obligó a abandonar en la vuelta cuarenta. Sin Montoya y con Schumacher a su espalda, Raikkonen sólo se preocupó de conservar la mecánica de su auto para lograr la cuarta victoria de la temporada. El triunfo de “Hombre de hielo” contrastó con el pésimo resultado de Alonso, quien se vio lastrado por el incidente de la primera curva. El español intentó ganar posiciones por la derecha, pero se vio cerrado por Ralf Schumacher. El piloto de Renault se fue de la pista, lo que provocó la pérdida del alerón. Alonso entró a boxes y en la segunda vuelta ya era decimoséptimo, con el agravante que supone girar en el circuito de Hungaroring, donde es casi imposible adelantar. En esas circunstancias, el español se resignó a terminar en la mejor posición posible, para no perjudicar su salida en la clasificación del Gran Premio de Turquía, que se disputará el 21 de agosto. El de Alonso no fue el único incidente en la primera curva. El Red Bull del austríaco Christian Klien se tocó con un Sau-ber y sufrió un espectacular vuelco que se resolvió sin consecuencias físicas para el piloto. La suerte estuvo del lado de Kimi Raikkonen, le entregó la victoria en el Gran Premio de Hungría y le permitió quedar a 26 puntos del español Fernando Alonso, quien ayer no sumó, en el Mundial de Fórmula 1. Bajo un abrasador calor, el piloto de McLaren-Mercedes Benz realizó una tarea perfecta, pero también se vio beneficiado por la fortuna que le había dado la espalda en buena parte del certamen, abandonando cuan-do lideraba tres pruebas y con inoportunas roturas de motor. Los problemas de Alonso y el abandono del colombiano Juan Pablo Montoya jugaron a su favor en Hungaroring. El líder del Mundial rompió el alerón delantero de su Renault en la primera vuelta y terminó undécimo. Junto a Raikkonen estuvieron en el podio los hermanos Schumacher, ya que Michael fue segundo con su Ferrari y Ralf tercero con su Toyota. “Ahora parece todo mejor. Quedan seis pruebas y todavía estamos luchando por el Mundial”, señaló Raikkonen, quien se olvidó de su habitual frial-dad y celebró con claros signos de alegría su triunfo. Alonso aseguró ser “optimista”, aunque insinuó que, ante la superioridad mecánica de los McLaren, su táctica puede ser más conservadora para conquistar el título. Raikkonen, quien largó cuarto, se ubicó segundo en la primera vuelta detrás de Michael Schumacher, quien conservó la punta en una salida repleta de incidentes. El finlandés superó al germano en la segunda parada en boxes, y posteriormente se vio beneficiado por el abandono de Montoya, quien perdió un triunfo casi seguro por culpa de la rotura de un palier que le obligó a abandonar en la vuelta cuarenta. Sin Montoya y con Schumacher a su espalda, Raikkonen sólo se preocupó de conservar la mecánica de su auto para lograr la cuarta victoria de la temporada. El triunfo de “Hombre de hielo” contrastó con el pésimo resultado de Alonso, quien se vio lastrado por el incidente de la primera curva. El español intentó ganar posiciones por la derecha, pero se vio cerrado por Ralf Schumacher. El piloto de Renault se fue de la pista, lo que provocó la pérdida del alerón. Alonso entró a boxes y en la segunda vuelta ya era decimoséptimo, con el agravante que supone girar en el circuito de Hungaroring, donde es casi imposible adelantar. En esas circunstancias, el español se resignó a terminar en la mejor posición posible, para no perjudicar su salida en la clasificación del Gran Premio de Turquía, que se disputará el 21 de agosto. El de Alonso no fue el único incidente en la primera curva. El Red Bull del austríaco Christian Klien se tocó con un Sau-ber y sufrió un espectacular vuelco que se resolvió sin consecuencias físicas para el piloto. También el brasileño Rubens Barrichello estrelló su Ferrari contra la parte trasera del Toyota del italiano Jarno Trulli y, como Alonso, tuvo que cambiar el alerón delantero en la primera vuelta. También el brasileño Rubens Barrichello estrelló su Ferrari contra la parte trasera del Toyota del italiano Jarno Trulli y, como Alonso, tuvo que cambiar el alerón delantero en la primera vuelta.